Talált 58 Eredmények: cuarto
El año cuarto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, el Señor dio esta orden a Jeremías: (Jeremías 36, 1)
El año undécimo de Sedecías, el día nueve del cuarto mes, fue abierta una brecha en la ciudad. (Jeremías 39, 2)
Palabra que el profeta Jeremías dirigió a Baruc, hijo de Nerías, cuando éste escribió en un libro estas palabras dictadas de labios de Jeremías, el año cuarto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá: (Jeremías 45, 1)
Sobre Egipto. Contra el ejército del faraón Necó, rey de Egipto, que se encontraba junto al río Éufrates, en Cárquemis, y a quien derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia, el año cuarto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá. (Jeremías 46, 2)
Orden dada por el profeta Jeremías a Serayas, hijo de Nerías, hijo de Majsías, cuando partió con Sedecías, rey de Judá, a Babilonia, el año cuarto de su reinado. Serayas era el mayordomo de viaje. (Jeremías 51, 59)
El día nueve del mes cuarto, debido al hambre que se apoderaba de la ciudad y a la falta de víveres para la población, (Jeremías 52, 6)
El año treinta, el mes cuarto, el día cinco del mes, me encontraba yo entre los deportados junto al río Quebar, cuando se abrieron los cielos y contemplé visiones divinas. (Ezequiel 1, 1)
El alimento que comerás será el de un cuarto de kilo para todo el día. (Ezequiel 4, 10)
Y, finalmente, un cuarto imperio, que será fuerte como el hierro; el hierro lo aplasta y pulveriza todo; así aquél aplastará y pulverizará a todos los otros. (Daniel 2, 40)
El rey añadió: "Pues yo veo a cuatro hombres desatados que andan por medio del fuego, sin sufrir daño alguno; más aún, el aspecto del cuarto se parece a un hijo de los dioses". (Daniel 3, 92)
En cuanto Daniel se enteró de que había sido firmado el documento, se fue a su casa. Tenía ventanas en su cuarto superior abiertas en dirección a Jerusalén, y tres veces al día se ponía de rodillas para orar y dar gracias a su Dios; así lo había hecho siempre hasta aquel día. (Daniel 6, 11)
Él me respondió: La cuarta bestia significa que vendrá al mundo un cuarto reino, distinto de los otros, el cual devorará toda la tierra, la pisoteará, y la triturará. (Daniel 7, 23)