Talált 35 Eredmények: ciudadela
Tomó, finalmente, a los hijos de los jefes del país como rehenes y los puso bajo vigilancia en la ciudadela de Jerusalén. (I Macabeos 9, 53)
Le autorizaba a formar un ejército, a armarse y llamarle su aliado, y ordenó que se le entregasen los rehenes de la ciudadela. (I Macabeos 10, 6)
Jonatán fue a Jerusalén y leyó la carta delante de todo el pueblo y de los de la ciudadela, (I Macabeos 10, 7)
Los de la ciudadela entregaron los rehenes a Jonatán, quien los devolvió a sus parientes. (I Macabeos 10, 9)
Renuncio a la ciudadela que hay en Jerusalén, y la entrego al sumo sacerdote para que escoja a los hombres que quiera para custodiarla. (I Macabeos 10, 32)
Por entonces, Jonatán reunió las tropas de Judea para atacar la ciudadela de Jerusalén, emplazando contra ella muchas máquinas de guerra. (I Macabeos 11, 20)
Pero algunos perversos, enemigos de su propia nación, anunciaron al rey el asedio de la ciudadela por parte de Jonatán. (I Macabeos 11, 21)
Entretanto, Jonatán pidió al rey que retirara los acuartelamientos de la ciudadela de Jerusalén y de las fortalezas, pues estaban siempre en guerra contra Israel. (I Macabeos 11, 41)
reconstruir las murallas de Jerusalén, levantar un muro entre la ciudadela y la ciudad, para separar aquélla de ésta y aislarla, de modo que los de dentro no pudieran comprar ni vender nada. (I Macabeos 12, 36)
Entonces los de la ciudadela mandaron emisarios a Trifón, rogándole que viniera en su auxilio por el desierto y que les enviara provisiones. (I Macabeos 13, 21)
Los de la ciudadela de Jerusalén, al no poder salir al país, ni comprar ni vender, estaban extenuados y muchos murieron de hambre. (I Macabeos 13, 49)
Entonces, a grandes gritos, pidieron la paz a Simón, quien se la concedió; pero los echó de allí y purificó la ciudadela de toda huella de idolatría. (I Macabeos 13, 50)