Talált 74 Eredmények: Tuyo

  • El rey de Israel contestó de esta manera: "Como lo dices, ¡oh rey, mi señor! tuyo soy y todo lo que tengo". (I Reyes 20, 4)

  • Ben Hadad le dijo: "Las ciudades que mi padre quitó al tuyo te las devolveré, y tú podrás establecer en Damasco plazas comerciales, como hizo mi padre en Samaría". Ajab hizo este pacto con él y le dejó en libertad. (I Reyes 20, 34)

  • pues cuando llegues al término de tus días y descanses con tus padres haré surgir un descendiente tuyo, que saldrá de tus entrañas y lo confirmaré en el reino. (I Crónicas 17, 11)

  • Has afirmado a tu pueblo Israel como pueblo tuyo para siempre, y tú, Señor, te has hecho su Dios. (I Crónicas 17, 22)

  • El rey David dijo a Ornán: "No, quiero comprarla por su justo precio en plata, pues no voy a presentar yo al Señor lo que es tuyo, ofreciendo holocaustos que no me cuestan nada". (I Crónicas 21, 24)

  • Tuya es, Señor, la grandeza, el poder, el honor, la majestad y la gloria, pues todo cuanto hay en el cielo y en la tierra es tuyo. Tuyo, Señor, es el reino, porque te alzas soberanamente sobre todo. (I Crónicas 29, 11)

  • ¿Quién soy yo y quién es mi pueblo para que podamos ofrecerte tantas cosas? Pues todo viene de ti y tuyo es lo que te hemos dado. (I Crónicas 29, 14)

  • Señor, Dios nuestro, todo esto que hemos reunido para construir un templo a tu santo nombre es tuyo y a ti te pertenece. (I Crónicas 29, 16)

  • Pero no lo construirás tú, sino un hijo tuyo salido de tus entrañas será el que lo construya. (II Crónicas 6, 9)

  • Y le dijo: "¿De dónde eres, joven?". Le respondió: "Soy un israelita, compatriota tuyo, que he venido buscando trabajo". Tobías le preguntó: "¿Conoces bien el camino de Media?". (Tobías 5, 5)

  • ¡Oh Dios, Dios mío, escucha a esta viuda! Tuyo es el pasado, el presente y el futuro; lo que has pensado, se ha hecho. Las cosas que has decidido, se han realizado. (Judit 9, 5)

  • Si he pecado, ¿qué te he hecho a ti con ello, oh guardián de los hombres? ¿Por qué me has hecho blanco tuyo? ¿Por qué te causo inquietud? (Job 7, 20)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina