Talált 11331 Eredmények: Sí
El valle de Sidín estaba lleno de pozos de betún. Los reyes de Sodoma y Gomorra se dieron a la fuga y cayeron allí muchos, y los que pudieron salvarse huyeron a los montes. (Génesis 14, 10)
Los vencedores saquearon todos los bienes de Sodoma y de Gomorra y todas sus posesiones, y se fueron. (Génesis 14, 11)
En cuanto Abrán se enteró de que su sobrino había sido hecho prisionero, armó a trescientos dieciocho de sus hombres más valientes nacidos en su casa y se lanzó en su persecución hasta Dan. (Génesis 14, 14)
Repartió sus hombres para asaltar de noche a los enemigos; los derrotó y los persiguió hasta Joba, que está al norte de Damasco. (Génesis 14, 15)
Melquisedec, rey de Salén, sacó pan y vino; era él sacerdote del Dios altísimo, y (Génesis 14, 18)
bendijo a Abrán diciendo: "Bendito seas, Abrán del Dios altísimo, que creó el cielo y la tierra, y (Génesis 14, 19)
bendito sea el Dios altísimo, que ha puesto en tus manos a tus enemigos". Y Abrán le dio el diez por ciento de todo. (Génesis 14, 20)
ni siquiera un hilo, ni una correa de tu zapato. Así no podrás decir: Yo he enriquecido a Abrán. (Génesis 14, 23)
Después de todo esto, la palabra del Señor fue dirigida a Abrán en una visión. Dijo: "No temas, Abrán, yo soy tu escudo. Tu recompensa será muy grande". (Génesis 15, 1)
Abrán respondió: "Señor Dios, ¿qué me vas a dar? Yo estoy ya para morir sin hijos, y el heredero de mi casa será ese Eliezer de Damasco. (Génesis 15, 2)
Entonces el Señor le dirigió la palabra y le dijo: "No, no será ése tu heredero, sino uno salido de tus entrañas". (Génesis 15, 4)
Después le llevó fuera y le dijo: "Levanta tus ojos al cielo y cuenta, si puedes, las estrellas"; y añadió: "Así será tu descendencia". (Génesis 15, 5)