Talált 147 Eredmények: Profecía de Samuel
Jesé hizo pasar a Sammá, pero Samuel dijo: "Tampoco es éste el elegido del Señor". (I Samuel 16, 9)
Jesé hizo pasar a sus siete hijos ante Samuel. Y Samuel le dijo: "El Señor no ha elegido a ninguno de ellos". (I Samuel 16, 10)
Entonces Samuel preguntó a Jesé: "¿Están aquí todos tus muchachos?". Él contestó: "Falta el pequeño, que está guardando ovejas". Samuel le dijo: "Manda a buscarle, pues no nos sentaremos a la mesa hasta que haya venido". (I Samuel 16, 11)
Samuel tomó el cuerno del aceite y le ungió en presencia de sus hermanos. El espíritu del Señor se apoderó de David a partir de aquel día. Samuel se fue y volvió a Ramá. (I Samuel 16, 13)
David huyó y se puso a salvo. Fue a ver a Samuel, a Ramá, y le contó todo lo que Saúl había hecho. Después Samuel y David se fueron a vivir a Nayot. (I Samuel 19, 18)
envió mensajeros para que lo apresasen. Ellos vieron la comunidad de profetas profetizando. Samuel estaba al frente de ellos. Entonces el espíritu del Señor se apoderó de los mensajeros y se pusieron también ellos a profetizar. (I Samuel 19, 20)
Entonces fue él mismo a Ramá y, cuando llegó a la cisterna de la era que se encuentra en la colina, preguntó: "¿Dónde están Samuel y David?". Le respondieron: "Están en Nayot de Ramá". (I Samuel 19, 22)
Allí se despojó también él de sus vestidos y profetizó en presencia de Samuel; después cayó desnudo en tierra y estuvo así todo el día y toda la noche. De ahí viene el dicho: "¿También Saúl entre los profetas?". (I Samuel 19, 24)
Samuel murió, y todo Israel se reunió para llorarle. Le sepultaron en su casa, en Ramá. David se fue al desierto de Maón. (I Samuel 25, 1)
Samuel había muerto; todo Israel le había llorado y le habían sepultado en Ramá, su ciudad. Saúl había expulsado del país a los nigromantes y adivinos. (I Samuel 28, 3)
Entonces la mujer preguntó: "¿A quién quieres que te evoque?". Él contestó: "Evócame a Samuel". (I Samuel 28, 11)
Entonces la mujer vio a Samuel y dio un grito. Le dijo a Saúl: "¿Por qué me has engañado? Tú eres Saúl". (I Samuel 28, 12)