Talált 476 Eredmények: Gran Comisión

  • Absalón se encontró frente a frente con los hombres de David. Absalón iba montado en un mulo, y, al pasar por debajo de las ramas de una gran encina, la cabeza de Absalón se enredó en las ramas de la encina y quedó colgado entre el cielo y la tierra. El mulo siguió adelante. (II Samuel 18, 9)

  • Tomaron a Absalón y lo echaron en una gran fosa en el bosque, y pusieron sobre él un gran montón de piedras. Todos los israelitas habían huido, cada uno a su tienda. (II Samuel 18, 17)

  • El rey preguntó: "¿Está bien el joven Absalón?". Ajimás respondió: "Yo vi un gran alboroto en el momento que Joab enviaba a tu siervo, pero no sé lo que era". (II Samuel 18, 29)

  • Cuando estaban junto a la gran piedra que hay en Gabaón, llegó Amasá frente a ellos. Joab iba vestido con uniforme militar y llevaba al costado una espada envainada. La espada se le salió y se cayó. (II Samuel 20, 8)

  • En tiempos de David hubo una gran hambre durante tres años consecutivos. David consultó al Señor, y el Señor le dijo: "Hay sangre sobre Saúl y sobre su casa, porque él mató a los gabaonitas". (II Samuel 21, 1)

  • Pero él se mantuvo firme y estuvo matando filisteos hasta que su mano se cansó y se le quedó pegada a la espada. El Señor otorgó aquel día una gran victoria y el ejército se volvió tras Eleazar, pero sólo para recoger el botín. (II Samuel 23, 10)

  • pero él se plantó en medio del campo, lo defendió y derrotó a los filisteos. Y el Señor otorgó una gran victoria. (II Samuel 23, 12)

  • Mató también a un egipcio de gran talla. El egipcio blandía una lanza, y fue contra él con un palo; pero él le quitó la lanza al egipcio y le mató con su propia lanza. (II Samuel 23, 21)

  • Después de haber hecho el censo del pueblo, David sintió que le remordía la conciencia, y dijo al Señor: "¡He cometido un gran pecado por haber hecho esto! Señor, perdona el pecado de tu siervo, porque he obrado como un insensato". (II Samuel 24, 10)

  • David dijo a Gad: "¡Estoy en gran aprieto! Pongámonos en manos de Dios, porque es grande su misericordia, antes que caer en manos de los hombres". (II Samuel 24, 14)

  • Ha matado bueyes, animales cebados y ganado menor en gran cantidad, y ha invitado a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar y a Joab, general del ejército; pero a tu siervo Salomón no le ha invitado. (I Reyes 1, 19)

  • En efecto, hoy ha matado bueyes, animales cebados y ganado menor en gran cantidad y ha invitado a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y a Abiatar, el sacerdote. Están comiendo y bebiendo en su compañía y gritan: ¡Viva el rey Adonías! (I Reyes 1, 25)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina