Talált 236 Eredmények: Ellas

  • Que guarden todas mis prescripciones, no sea que por alguna de ellas incurran en culpa y tengan que morir por haberlas profanado: yo, el Señor, que los santifico". (Levítico 22, 9)

  • En cuanto a las ciudades de los levitas y las casas que éstos poseen en ellas, conservan siempre el derecho de rescate. (Levítico 25, 32)

  • "No os hagáis ídolos, no os alcéis estatuas o estelas ni pongáis en vuestra tierra piedras esculpidas para postraros ante ellas, porque yo soy el Señor, vuestro Dios. (Levítico 26, 1)

  • Os alimentaréis de cosas consagradas. Todo varón podrá comer de ellas. Serán para ti cosas santas. (Números 18, 10)

  • Las primicias, que habrán de traer al Señor de todos los productos de su tierra, serán tuyas; todos los de tu casa podrán comer de ellas con tal que estén puros. (Números 18, 13)

  • Los israelitas le contestaron: "Subiremos por el camino trillado y, si bebemos de tus aguas, nosotros o nuestros ganados, te daremos el precio de ellas. Es cosa de nada: simplemente pasar a pie". (Números 20, 19)

  • Ellas les invitaban a los sacrificios de sus dioses, y el pueblo comía y se prosternaba ante ellos. (Números 25, 2)

  • "Las hijas de Selofjad tienen razón. Les darás, pues, una propiedad en herencia, como a los hermanos de su padre, y harás pasar a ellas la herencia de su padre. (Números 27, 7)

  • El voto de una viuda o de una divorciada y todos los compromisos por ellas contraídos son válidos. (Números 30, 10)

  • Fueron ellas, precisamente, las que por consejo de Balaán sedujeron a los israelitas, apartándolos del Señor en el caso de Fegor, lo cual dio ocasión al azote que pesó sobre la comunidad de Israel. (Números 31, 16)

  • Las ciudades que deis a los levitas serán seis ciudades de refugio, cedidas por vosotros para que en ellas encuentre asilo el homicida, y otras cuarenta y dos ciudades más, (Números 35, 6)

  • Estas seis ciudades servirán de refugio para los israelitas y para los extranjeros residentes o de paso; en ellas se podrá refugiar el que haya matado a alguno involuntariamente. (Números 35, 15)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina