Talált 4266 Eredmények: Dios es mi escudo

  • Porque se han infiltrado entre vosotros algunos hombres, destinados desde antiguo a caer en la condenación, gente malvada que han convertido en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a nuestro único dueño y Señor, Jesucristo. (Judas 1, 4)

  • conservaos en el amor de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para la vida eterna. (Judas 1, 21)

  • Al único Dios, nuestro Salvador, que es poderoso para guardaros sin pecado y presentaros intachables ante su gloria con alegría, (Judas 1, 24)

  • Revelación de Jesucristo, que Dios le ha dado para mostrar a sus servidores lo que va a suceder en seguida; Dios la ha dado a conocer, por medio de un ángel, a su siervo Juan, (Apocalipsis 1, 1)

  • el cual atestigua, como palabra de Dios y testimonio de Jesucristo, todo lo que ha visto. (Apocalipsis 1, 2)

  • y nos ha hecho un reino de sacerdotes para su Dios y Padre; a él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. (Apocalipsis 1, 6)

  • Yo soy el alfa y la omega, dice el Señor Dios, el que es, el que era y el que viene, el todopoderoso. (Apocalipsis 1, 8)

  • Yo, Juan, vuestro hermano y vuestro compañero en el sufrimiento, en el reino y en la constancia, en Jesús, yo me encontraba en la isla de Patmos por haber predicado la palabra de Dios y por haber dado testimonio de Jesús. (Apocalipsis 1, 9)

  • El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios. (Apocalipsis 2, 7)

  • Escribe al ángel de la Iglesia de Tiatira: Esto es lo que dice el hijo de Dios, que tiene los ojos como una llama y los pies como el bronce fundido a fuego. (Apocalipsis 2, 18)

  • Escribe al ángel de la Iglesia de Sardes: Esto es lo que dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas. Conozco tus obras: tú pasas por vivo, pero estás muerto. (Apocalipsis 3, 1)

  • Despierta y consolida lo que queda y está a punto de perecer, porque no he encontrado tus obras perfectas delante de Dios. (Apocalipsis 3, 2)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina