Talált 330 Eredmények: Cristo resucitado

  • Y si somos hijos, somos también herederos: herederos de Dios, coherederos de Cristo; si es que padecemos con él, para ser también glorificados con él. (Romanos 8, 17)

  • ¿Quién será el que condene? Cristo Jesús, el que murió, mejor dicho, el que resucitó, el que está a la diestra de Dios y el que intercede por nosotros. (Romanos 8, 34)

  • ¿Quién podrá separarnos del amor de Cristo? ¿La tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada? (Romanos 8, 35)

  • ni la altura ni la profundidad, ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor. (Romanos 8, 39)

  • Quisiera ser objeto de maldición, separado incluso de Cristo, por el bien de mis hermanos, los de mi propia raza; (Romanos 9, 3)

  • de ellos son también los patriarcas; de ellos procede Cristo en cuanto hombre, el que está por encima de todas las cosas y es Dios bendito por los siglos. Amén. (Romanos 9, 5)

  • porque el fin de la ley es Cristo, para justificación de todo el que cree. (Romanos 10, 4)

  • Pero la justicia que viene de la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para hacer bajar a Cristo), (Romanos 10, 6)

  • o ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). (Romanos 10, 7)

  • Por consiguiente, la fe proviene de la predicación; y la predicación es el mensaje de Cristo. (Romanos 10, 17)

  • así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y somos todos miembros unos de otros. (Romanos 12, 5)

  • Porque por esto Cristo murió y resucitó: para reinar sobre muertos y vivos. (Romanos 14, 9)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina