Talált 23 Eredmények: Columna

  • El Señor iba delante, de día en columna de nube para marcarles el camino, y en columna de fuego de noche para alumbrarles; así podían caminar tanto de día como de noche. (Exodo 13, 21)

  • La columna de nube no se apartó del pueblo de día, ni de noche la de fuego. (Exodo 13, 22)

  • Entonces el ángel de Dios, que iba delante de las huestes de Israel, se puso en marcha y se colocó detrás de ellos. Se puso igualmente en marcha la columna de nube, que también fue a situarse detrás de ellos, (Exodo 14, 19)

  • Antes de la madrugada, el Señor miró desde la columna de fuego y de nube a las huestes egipcias y las desbarató. (Exodo 14, 24)

  • Cuando Moisés entraba en la tienda, la columna de nube bajaba y se paraba a la entrada de la tienda, y el Señor hablaba con Moisés. (Exodo 33, 9)

  • El pueblo, al ver la columna de nube a la entrada de la tienda, se levantaba y se prosternaba, cada uno a la puerta de su tienda. (Exodo 33, 10)

  • El Señor bajó en la columna de nube y se paró a la entrada de la tienda. Llamó a Aarón y a María, y los dos se acercaron. (Números 12, 5)

  • y lo pondrán en conocimiento de los habitantes de esta tierra. Saben que tú, oh Señor, estás en medio de tu pueblo, que te dejas ver cara a cara, que tu nube se posa sobre ellos, que vas delante de ellos de día en columna de nube y de noche en columna de fuego. (Números 14, 14)

  • Y el Señor se apareció en la tienda en una columna de nube, que se detuvo a la entrada de la tienda. (Deuteronomio 31, 15)

  • Los israelitas habían convenido con los emboscados, como señal, que éstos harían surgir de la ciudad una columna de humo. (Jueces 20, 38)

  • Pero entonces comenzó a levantarse de la ciudad la señal, una columna de humo; y Benjamín, volviendo los ojos atrás, se dio cuenta del incendio de la ciudad, que subía al cielo. (Jueces 20, 40)

  • La altura de una columna era de nueve metros, y encima había un capitel de bronce cuya altura era de dos metros y medio; alrededor del capitel había una guirnalda con granadas, todo ello de bronce. La segunda columna era igual. (II Reyes 25, 17)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina