Talált 1051 Eredmények: Aco

• Sus discípulos se acordaron que está escrito: El celo de tu casa me devora. (Juan 2, 17)

• Por eso, cuando resucitó de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que ya lo había dicho, y creyeron en la Escritura y en la palabra de Jesús. (Juan 2, 22)

• Llegó a un pueblo llamado Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. (Juan 4, 5)

• Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía. (Juan 4, 6)

• ¿Eres acaso tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebió él, sus hijos y sus ganados?". (Juan 4, 12)

• Jesús, al verla llorar y que los judíos que la acompañaban también lloraban, se estremeció y, profundamente emocionado, (Juan 11, 33)

• Los discípulos no comprendieron estas cosas entonces; pero cuando Jesús fue glorificado, se acordaron de que habían sido escritas de él y que así habían ocurrido. (Juan 12, 16)

• Pero yo os lo digo de antemano, para que cuando llegue el momento os acordéis de que ya os lo había anunciado. No os lo dije al principio porque estaba con vosotros". (Juan 16, 4)

• Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó, dio un golpe al criado del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. El criado se llamaba Malco. (Juan 18, 10)

• Vosotros acostumbráis a que os suelte un preso por la pascua; ¿queréis que os suelte al rey de los judíos?". (Juan 18, 39)

• Pilato salió otra vez fuera y les dijo: "Ved que os lo saco para que sepáis que no encuentro en él culpa alguna". (Juan 19, 4)

• Pilato, al oír estas palabras, sacó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en el sitio que llamaban "enlosado", en hebreo "Gábbata". (Juan 19, 13)