Talált 237 Eredmények: Abrahán

  • para que la bendición de Abrahán hecha en Cristo Jesús se extendiese a todas las naciones, a fin de que, mediante la fe, recibiésemos el Espíritu prometido. (Gálatas 3, 14)

  • Ahora bien, Dios hizo las promesas a Abrahán y a su descendencia. No dice "a tus descendientes", como si fueran muchos, sino a tu descendencia, refiriéndose a Cristo. (Gálatas 3, 16)

  • Lo que quiero decir es esto: Dios hizo un pacto con Abrahán en toda regla; por tanto, una ley, que vino cuatrocientos años después, no pudo anularlo ni dejar sin valor la promesa de Dios. (Gálatas 3, 17)

  • Pues si la herencia depende del cumplimiento de la ley, ya no se debe a la promesa; pero la verdad es que Dios prometió a Abrahán dársela gratuitamente. (Gálatas 3, 18)

  • Y si vosotros sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán, herederos según la promesa. (Gálatas 3, 29)

  • En ella se dice: Abrahán tuvo dos hijos: uno de la esclava y otro de la libre. (Gálatas 4, 22)

  • Porque, ciertamente, no vino en auxilio de los ángeles, sino que vino en auxilio de la descendencia de Abrahán. (Hebreos 2, 16)

  • Dios, al hacer la promesa a Abrahán, no teniendo otra persona mayor por quien jurar, juró por sí mismo, (Hebreos 6, 13)

  • Y así, por la perseverancia, Abrahán alcanzó la realización de la promesa. (Hebreos 6, 15)

  • En efecto, este Melquisedec, rey de Salén, sacerdote del Dios altísimo, que salió al encuentro de Abrahán cuando éste volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, (Hebreos 7, 1)

  • y a quien Abrahán dio la décima parte de todo; cuyo nombre se interpreta en primer lugar como "rey de justicia", y también como rey de Salén, es decir, "rey de paz", (Hebreos 7, 2)

  • Considerad, pues, la dignidad de aquel a quien el mismo patriarca Abrahán dio la décima parte de lo mejor del botín. (Hebreos 7, 4)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina