Talált 336 Eredmények: Aarón

  • Al día siguiente, cuando Moisés vino a la tienda del testimonio, la vara de Aarón, la de la casa de Leví, había echado brotes, yemas, flores y almendras. (Números 17, 23)

  • El Señor dijo a Moisés: "Vuelve a poner la vara de Aarón delante del testimonio y consérvala como señal para los hijos rebeldes, para que cesen sus quejas contra mí y no mueran". (Números 17, 25)

  • El Señor dijo a Aarón: "Tú, tus hijos y la casa de tu padre llevaréis la responsabilidad del santuario. Tú y tus hijos llevaréis la responsabilidad del sacerdocio. (Números 18, 1)

  • El Señor dijo a Aarón: "Te confío la guarda de mis ofrendas. Todas las cosas consagradas a mí por los israelitas os las asigno a ti y a tus hijos como herencia por estatuto eterno. (Números 18, 8)

  • El Señor dijo a Aarón: "Tú no tendrás herencia en su tierra, no habrá parte para ti en medio de ellos. Yo mismo seré tu herencia y tu parte en medio de los israelitas. (Números 18, 20)

  • Así también vosotros haréis al Señor una ofrenda de todos los diezmos que recibáis de los israelitas. Esta ofrenda, reservada al Señor, la entregaréis al sacerdote Aarón. (Números 18, 28)

  • El Señor dijo a Moisés y Aarón: (Números 19, 1)

  • No había agua para la comunidad, y ésta se amotinó contra Moisés y Aarón. (Números 20, 2)

  • Moisés y Aarón se apartaron de la comunidad hacia la entrada de la tienda, y se les apareció la gloria del Señor. (Números 20, 6)

  • "Toma el bastón y reúne a la multitud tú y tu hermano Aarón; delante de todos ordena a la roca que les dé agua, y de la roca brotará agua para dar de beber a la multitud y a sus ganados". (Números 20, 8)

  • y Moisés y Aarón convocaron a la multitud delante de la roca. Moisés les dijo: "¡Oíd, rebeldes! ¿Podremos nosotros hacer brotar agua de esta roca?". (Números 20, 10)

  • El Señor dijo a Moisés y Aarón: "Por no haber creído en mí, manifestando mi santidad delante de los israelitas, no llevaréis vosotros a este pueblo a la tierra que yo les doy". (Números 20, 12)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina