Talált 36 Eredmények: prometido

  • Ahora Yahveh vuestro Dios ha dado a vuestros hermnaos el descanso que les había prometido. Volveos, pues, e id a vuestras tiendas, a la tierra de vuestra propiedad, la que os dio Moisés, siervo de Yahveh, al otro lado del Jordán. (Josué 22, 4)

  • Yahveh mismo, vuestro Dios, los arrojará delante de vosotros, los expulsará de delante de vosotros, y vosotros tomaréis posesión de su tierra, como os lo ha prometido Yahveh vuestro Dios. (Josué 23, 5)

  • Uno solo de vosotros perseguía a mil, porque Yahveh mismo, vuestro Dios, peleaba por vosotros, como os lo había prometido. (Josué 23, 10)

  • El Angel de Yahveh subió de Guilgal a Betel y dijo: «Yo os hice subir de Egipto y os introduje en la tierra que había prometido con juramento a vuestros padres. Yo dije: "No romperé jamás mi alianza con vosotros. (Jueces 2, 1)

  • yo voy a tender un vellón sobre la era; si hay rocío solamente sobre el vellón y todo el suelo queda seco, sabré que tú salvarás a Israel por mi mano, como has prometido.» (Jueces 6, 37)

  • Cuando haga Yahveh a mi señor todo el bien que te ha prometido y te haya establecido como caudillo de Israel, (I Samuel 25, 30)

  • Ahora, mi Señor Yahveh, tú eres Dios, tus palabras son verdad y has prometido a tu siervo esta dicha; (II Samuel 7, 28)

  • Y ahora, por Yahveh que me ha confirmado y me ha hecho sentar en el trono de David mi padre, y le ha dado una casa como había prometido, que hoy mismo morirá Adonías.» (I Reyes 2, 24)

  • Yahveh dio sabiduría a Salomón, como se lo había prometido, y hubo paz entre Jiram y Salomón pactando una alianza entrambos. (I Reyes 5, 26)

  • Ahora, pues, Yahveh, tú eres Dios, y tú has prometido esta dicha a tu siervo. (I Crónicas 17, 26)

  • Pero Yahveh no quiso destruir la casa de David, a causa de la alianza que había hecho con David, porque le había prometido que le daría siempre una lámpara a él y a sus hijos. (II Crónicas 21, 7)

  • Por lo demás, eres tan bella de aspecto como prudente en tus palabras. Si haces lo que has prometido, tu Dios será mi Dios, vivirás en el palacio del rey Nabucodonosor y serás famosa en toda la tierra.» (Judit 11, 23)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina