Talált 209 Eredmények: nación santa
Si fallaren estas normas en mi presencia - oráculo de Yahveh - también la prole de Israel dejaría de ser una nación en mi presencia a perpetuidad. (Jeremías 31, 36)
¿No has visto qué ha dicho este pueblo?: «Los dos linajes que había elegido Yahveh, los ha rechazado», y a mi pueblo menosprecian, como que ni lo tienen por nación. (Jeremías 33, 24)
Alzaos, subid contra la nación pacífica que vive confiada - oráculo de Yahveh -. Ni puertas ni cerrojos tiene. En aislamiento viven. (Jeremías 49, 31)
y voy a traer sobre Elam los cuatro vientos desde los cuatro cabos de los cielos, y a ellos les esparciré a todos estos vientos, y no habrá nación a donde no lleguen los arrojados de Elam. (Jeremías 49, 36)
Mirad que un pueblo viene del norte, una gran nación, y muchos reyes se despiertan de los confines de la tierra. (Jeremías 50, 41)
Alzad bandera en la tierra, tocad cuerno en las naciones. Haced leva santa contra ella en las naciones, citad contra ella a los reinos. de Ararat, Minní y Askenaz, estableced contra ella reclutador, haced que ataque la caballería cual langosta. (Jeremías 51, 27)
Haced leva santa contra ella en las naciones, los reyes de Media, sus gobernadores y todos sus magistrados y todo el país de su dominio. (Jeremías 51, 28)
Ain. Y aún se consumían nuestros ojos, esperando un socorro: ¡ilusión! Desde nuestros oteros oteábamos a una nación incapaz de salvar. (Lamentaciones 4, 17)
Mira, Señor, desde tu santa Casa y piensa en nosotros; inclina, Señor, tu oído y escucha; (Baruc 2, 16)
No des tu gloria a otro, ni tus privilegios a nación extranjera. (Baruc 4, 3)
Pues él trajo sobre ellos una nación de lejos, nación insolente, de lenguaje extraño, que no respetó al anciano, ni del niño tuvo compasión, (Baruc 4, 15)
Me dijo: «Hijo de hombre, yo te envío a los israelitas, a la nación de los rebeldes, que se han rebelado contra mí. Ellos y sus padres me han sido contumaces hasta este mismo día. (Ezequiel 2, 3)