Talált 147 Eredmények: lamentaciones de Jeremías

  • Lo que fue dicho por Yahveh al profeta Jeremías sobre los filisteos, en vísperas de batir el Faraón a Gaza. (Jeremías 47, 1)

  • Lo que fue dicho por Yahveh al profeta Jeremías tocante a Elam en el principio del reinado de Sedecías, rey de Judá. (Jeremías 49, 34)

  • La palabra que habló Yahveh contra Babilonia, contra el país de los caldeos, por medio del profeta Jeremías. (Jeremías 50, 1)

  • Orden que dio el profeta Jeremías a Seraías, hijo de Neriyías, hijo de Majseías, al partir éste de junto a Sedecías, rey de Judá, para Babilonia el año cuarto de su reinado, siendo Seraías jefe de etapas. (Jeremías 51, 59)

  • Escribió, pues, Jeremías todo el mal que había de sobrevenir a Babilonia en un libro - todas estas palabras arriba escritas acerca de Babilonia - (Jeremías 51, 60)

  • y dijo Jeremías a Seraías: «En llegando tú a Babilonia, mira de leer en voz alta todas estas palabras, (Jeremías 51, 61)

  • y dices: "Así se hundirá Babilonia y no se recobrará del mal que yo mismo voy a traer sobre ella."» Hasta aquí las palabras de Jeremías. (Jeremías 51, 64)

  • Veintiún años tenía Sedecías cuando comenzó a reinar y reinó once años en Jerusalén; el nombre de su madre era Jamital, hija de Jeremías, de Libná. (Jeremías 52, 1)

  • Porque Dios guiará a Israel con alegría a la luz de su gloria, con la misericordia y la justicia que vienen de él. Copia de la carta que envió Jeremías a los que iban a ser llevados cautivos a Babilonia por el rey de los babilonios, para comunicarles lo que Dios le había ordenado. (Baruc 5, 9)

  • Lo desenrolló ante mi vista: estaba escrito por el anverso y por el reverso; había escrito: «Lamentaciones, gemidos y ayes.» (Ezequiel 2, 10)

  • el año primero de su reinado, yo, Daniel, me puse a investigar en las Escrituras sobre el número de años que, según la palabra de Yahveh dirigida al profeta Jeremías, debían pasar sobre las ruinas de Jerusalén, a saber setenta años. (Daniel 9, 2)

  • Oración del profeta Habacuc, en el tono de las lamentaciones. (Habacuc 3, 1)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina