Talált 110 Eredmények: buenos frutos

  • Los bienes están desde el principio creados para los buenos, así como los males para los pecadores. (Eclesiástico 39, 25)

  • como olivo floreciente de frutos, como ciprés que se eleva hasta las nubes. (Eclesiástico 50, 10)

  • Hará Yahveh Sebaot a todos los pueblos en este monte un convite de manjares frescos, convite de buenos vinos: manjares de tuétanos, vinos depurados; (Isaías 25, 6)

  • En los días que vienen arraigará Jacob, echará Israel flores y frutos, y se llenará la haz de la tierra de sus productos. (Isaías 27, 6)

  • El justo perece, y no hay quien haga caso; los hombres buenos son arrebatados, y no hay quien lo considere. Cuando ante la desgracia es arrebatado el justo, (Isaías 57, 1)

  • Un cesto era de higos muy buenos, como los primerizos, y el otro de higos malos, tan malos que no se podían comer. (Jeremías 24, 2)

  • Y me dijo Yahveh: «¿Qué estás viendo Jeremías?» Dije: «Higos. Los higos buenos son muy buenos; y los higos malos, muy malos, que no se dejan comer de puro malos.» (Jeremías 24, 3)

  • Así habla Yahveh, Dios de Israel: Como por estos higos buenos, así me interesaré en favor de los desterrados de Judá que yo eché de este lugar al país de los caldeos. (Jeremías 24, 5)

  • Me comió, me arrebañó el rey de Babilonia, me dejó como cacharro vacío, me tragó como un dragón, llenó su vientre con mis buenos trozos, me expulsó. (Jeremías 51, 34)

  • Res. Mira, Yahveh, y considera: ¿a quién has tratado de esta suerte? ¿Tenían las mujeres que comer sus frutos, a sus niños de pecho? ¿Tenían que ser asesinados en el santuario del Señor sacerdote y profeta? (Lamentaciones 2, 20)

  • Tet. Más dichosos fueron los muertos a cuchillo que los muertos de hambre, que extenuados sucumben, por falta de los frutos de los campos. (Lamentaciones 4, 9)

  • Di: Así dice el Señor Yahveh: ¿Le saldrá bien acaso? ¿No arrancará sus raíces el águila, no cortará sus frutos, de suerte que se sequen todos los brotes tiernos que eche, sin que sea menester brazo grande ni pueblo numeroso para arrancarla de raíz? (Ezequiel 17, 9)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina