Talált 110 Eredmények: buenos frutos

• Entonces, el que en primera fila se había entregado, en cuerpo y alma, al bien de sus conciudadanos, el que había guardado hacia sus compatriotas los buenos sentimientos de su juventud, mandó cortar la cabeza de Nicanor y su brazo, hasta el hombro, y llevarlos a Jerusalén. (II Macabeos 15, 30)

• Por eso has de ir por el camino de los buenos, seguirás las sendas de los justos. (Proverbios 2, 20)

• La boca del justo da frutos de sabiduría, la lengua perversa será cortada. (Proverbios 10, 31)

• Los malos se postran ante los buenos, los malvados a la puerta de los justos. (Proverbios 14, 19)

• En todo lugar, los ojos de Yahveh, observando a los malos y a los buenos. (Proverbios 15, 3)

• Con el fruto de la boca sacia el hombre su vientre, con los frutos de sus labios se sacia. (Proverbios 18, 20)

• Pues bien, un absurdo se da en la tierra: Hay justos a quienes les sucede cual corresponde a las obras de los malos, y malos a quienes sucede cual corresponde a las obras de los buenos. Digo que este es otro absurdo. (Eclesiastés 8, 14)

• Tus brotes, un paraíso de granados, con frutos exquisitos: (Cantar 4, 13)

• ¡Levántate, cierzo, ábrego, ven! ¡Soplad en mi huerto, que exhale sus aromas! ¡Entre mi amado en su huerto y coma sus frutos exquisitos! (Cantar 4, 16)

• Me dije: Subiré a la palmera, recogeré sus frutos. ¡Sean tus pechos como racimos de uvas, el perfume de tu aliento como el de las manzanas, (Cantar 7, 9)

• Las mandrágoras exhalan su fragancia. A nuestras puertas hay toda suerte de frutos exquisitos. Los nuevos, igual que los añejos, los he guardado, amado mío, para ti. (Cantar 7, 14)

• Salomón tenía una viña en Baal Hamón. Encomendó la viña a los guardas, y cada uno le traía por sus frutos mil siclos de plata. (Cantar 8, 11)