Talált 224 Eredmények: Tribu

  • Os presentaréis, pues, mañana por la mañana, por tribus: la tribu que Yahveh designe por la suerte se presentará por clanes, el clan que Yahveh designe se presentará por familias, y la familia que Yahveh designe se presentará hombre por hombre. (Josué 7, 14)

  • Josué se levantó de mañana; mandó que se acercara Israel por tribus, y fue designada por la suerte la tribu de Judá. (Josué 7, 16)

  • Mandó que se acercara la familia de Zabdí, hombre por hombre, y fue designado por la suerte Akán, hijo de Karmí, hijo de Zabdí, hijo de Zéraj, de la tribu de Judá. (Josué 7, 18)

  • Moisés, siervo de Yahveh, y los israelitas los habían vencido, y Moisés, siervo de Yahveh, había dado el territorio en propiedad a los rubenitas, a los gaditas y a la medio tribu de Manasés. (Josué 12, 6)

  • Reparte ya esta tierra como heredad entre las nueve tribus y la media tribu de Manasés: se la darás desde el Jordán hasta el mar Grande de occidente; el mar Grande será su límite.» (Josué 13, 7)

  • La otra nedia tribu de Manasés, junto con los rubenitas y los gaditas, había recibido ya la parte de la heredad que Moisés les había dado al lado oriental del Jordán, como Moisés, siervo de Yahveh, les había dado: (Josué 13, 8)

  • La tribu de Leví fue la única a la que no se dio heredad: Yahveh, Dios de Israel, fue su heredad, como se lo había dicho. (Josué 13, 14)

  • Moisés había dado a la tribu de los hijos de Rubén una parte por clanes. (Josué 13, 15)

  • A la tribu de Gad, a los hijos de Gad, había dado Moisés una parte conforme a sus clanes. (Josué 13, 24)

  • A la media tribu de Manasés le había dado Moisés una parte conforme a sus clanes. (Josué 13, 29)

  • Pero Moisés no dio heredad a la tribu de Leví: Yahveh, el Dios de Israel, es su heredad, como se lo había dicho. (Josué 13, 33)

  • El reparto para las nueve tribus de Israel y la media tribu se hizo a suertes, como Yahveh había ordenado por medio de Moisés. (Josué 14, 2)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina