Talált 159 Eredmények: Moab

  • Esto le irritó sobremanera, y mandó llamar a todos los jefes de Moab, a los generales de Ammón y a todos los sátrapas del litoral, (Judit 5, 2)

  • En acabando de decir Ajior todas estas palabras, se alzó un murmullo entre toda la gente que estaba en torno de la tienda, y los magnates de Holofernes y los habitantes de la costa y de Moab hablaron de despedazarle. (Judit 5, 22)

  • «Moab, la vasija en que me lavo. Sobre Edom tiro mi sandalia. ¡Canta, pues, victoria contra mí, Filistea!» (Salmos 60, 10)

  • las tiendas de Edom, los ismaelitas, Moab y los hagreos, (Salmos 83, 7)

  • «Moab, la vasija en que me lavo. Sobre Edom tiro mi sandalia, contra Filistea lanzo el grito de guerra.» (Salmos 108, 10)

  • Ellos se lanzarán sobre la espalda de Filistea Marítima, a una saquearán a los hijos de Oriente. Edom y Moab bajo el dominio de su mano, y los ammonitas bajo su obediencia. (Isaías 11, 14)

  • Oráculo sobre Moab. Porque de noche ha sido saqueada, Ar Moab ha perecido Porque de noche ha sido saqueada, Quir Moab ha perecido. (Isaías 15, 1)

  • Subía la hija de Dibbón a los oteros llorando: sobre el Nebo y sobre Medba Moab ulula. En todas sus cabezas, calvicie; toda barba, raída. (Isaías 15, 2)

  • Gritaban Jesbón y Elalé, hasta Yahas se oía su voz. Por eso los guerreros de Moab tiemblan, su alma le tiembla dentro. (Isaías 15, 4)

  • Su corazón por Moab clama, sus fugitivos van hasta Soar (Eglat Selisiyyá). ¡La cuesta de Lujit la suben llorando, y por el camino de Joronáyim dan gritos desgarrados! (Isaías 15, 5)

  • ¡Los gritos han rodeado las fronteras de Moab; hasta Egláyim llega su ulular, en Beer Elim su ulular! (Isaías 15, 8)

  • ¡Las aguas de Dimón van llenas de sangre! ¡Aún más añadiré sobre Dimón! ¡Contra los escapados de Moab, y contra los que queden en su suelo un león! (Isaías 15, 9)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina