Talált 539 Eredmények: Ley
«Un tal Ananías, hombre piadoso según la Ley, bien acreditado por todos los judíos que habitaban allí, (Hechos 22, 12)
Entonces Pablo le dijo: «¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Tú te sientas para juzgarme conforme la Ley y mandas, violando la Ley, que me golpeen?» (Hechos 23, 3)
Y hallé que le acusaban sobre cuestiones de su Ley, pero que no tenía ningún cargo digno de muerte o de prisión. (Hechos 23, 29)
«En cambio te confieso que según el Camino, que ellos llaman secta, doy culto al Dios de mis padres, creo en todo lo que se encuentra en la Ley y está escrito en los Profetas (Hechos 24, 14)
Pablo se defendía diciendo: «Yo no he cometido falta alguna ni contra la Ley de los judíos ni contra el Templo ni contra el César.» (Hechos 25, 8)
Le señalaron un día y vinieron en mayor número adonde se hospedaba. El les iba exponiendo el Reino de Dios, dando testimonio e intentando persuadirles acerca de Jesús, basándose en la Ley de Moisés y en los Profetas, desde la mañana hasta la tarde. (Hechos 28, 23)
Pues cuantos sin ley pecaron, sin ley también perecerán; y cuantos pecaron bajo la ley, por la ley serán juzgados; (Romanos 2, 12)
que no son justos delante de Dios los que oyen la ley, sino los que la cumplen: ésos serán justificados. (Romanos 2, 13)
En efecto, cuando los gentiles, que no tienen ley, cumplen naturalmente las prescripciones de la ley, sin tener ley, para sí mismos son ley; (Romanos 2, 14)
como quienes muestran tener la realidad de esa ley escrita en su corazón, atestiguándolo su conciencia, y los juicios contrapuestos de condenación o alabanza... (Romanos 2, 15)
Pero si tú, que te dices judío y descansas en la ley; que te glorías en Dios; (Romanos 2, 17)
que conoces su voluntad; que disciernes lo mejor, amaestrado por la ley, (Romanos 2, 18)
