Talált 65 Eredmények: Amorreos

  • y os dije: "Yo soy Yahveh, vuestro Dios. No veneréis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis." Pero no habéis escuchado mi voz.» (Jueces 6, 10)

  • Y Yahveh dijo a los israelitas: «Cuando los egipcios, los amorreos, los ammonitas, los filisteos, (Jueces 10, 11)

  • Israel envió mensajeros a Sijón, rey de los amorreos, que reinaba en Jesbón, y le dijo: "Déjame, por favor, pasar por tu país hasta llegar a mi destino." (Jueces 11, 19)

  • Yahveh, Dios de Israel, puso a Sijón y a todo su pueblo en manos de Israel, que los derrotó, y conquistó Israel todo el país de los amorreos que habitaban allí. (Jueces 11, 21)

  • Así conquistaron todo el territorio de los amorreos, desde el Arnón hasta el Yabboq y desde el desierto hasta el Jordán. (Jueces 11, 22)

  • Con que Yahveh, Dios de Israel, quitó su heredad a los amorreos en favor de su pueblo Israel, ¿y tú se la vas a quitar? (Jueces 11, 23)

  • Las ciudades que los filisteos habían tomado a los israelitas fueron devueltas a Israel, desde Ecrón hasta Gat, liberando Israel su territorio del dominio de los filisteos. Y hubo paz entre Israel y los amorreos. (I Samuel 7, 14)

  • Llamó el rey a los gabaonitas y les dijo: (Estos gabaonitas no eran israelitas, sino uno de los residuos amorreos, a los que los israelitas habían hecho juramento. Pero Saúl intentó exterminarlos, llevado del celo por los israelitas y Judá.) (II Samuel 21, 2)

  • Guéber, hijo de Urí, en la tierra de Gad, el país de Sijón, rey de los amorreos, y de Og, rey de Basán. Y había, además, un gobernador que estaba en el país. (I Reyes 4, 19)

  • Con toda la gente que había quedado de los amorreos, de los hititas, de los perizitas, de los jivitas, de los jebuseos, que no eran israelitas, (I Reyes 9, 20)

  • Su proceder fue muy abominable, yendo tras los ídolos, en todo como los amorreos a los que expulsó Yahveh ante los israelitas. (I Reyes 21, 26)

  • «Porque Manasés, rey de Judá, ha hecho estas abominaciones, haciendo el mal más que cuanto hicieron los amorreos antes de él, haciendo que también Judá pecase con sus ídolos, (II Reyes 21, 11)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina