Talált 167 Eredmények: �Tengo

  • Efectivamente, os escribí en una gran aflicción y angustia de corazón, con muchas lágrimas, no para entristeceros, sino para que conocierais el amor desbordante que sobre todo a vosotros os tengo. (II Corintios 2, 4)

  • Tengo plena confianza en hablaros; estoy muy orgulloso de vosotros. Estoy lleno de consuelo y sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones. (II Corintios 7, 4)

  • Celoso estoy de vosotros con celos de Dios. Pues os tengo desposados con un solo esposo para presentaros cual casta virgen a Cristo. (II Corintios 11, 2)

  • Ya lo tengo dicho a los que anteriormente pecaron y a todos los demás, y vuelvo a decirlo de antemano ahora que estoy ausente, lo mismo que la segunda vez estando presente: Si vuelvo otra vez, obraré sin miramientos, (II Corintios 13, 2)

  • No tengo por inútil la gracia de Dios, pues si por la ley se obtuviera la justificación, entonces hubiese muerto Cristo en vano. (Gálatas 2, 21)

  • Pues a nadie tengo de tan iguales sentimientos que se preocupe sinceramente de vuestros intereses, (Filipenses 2, 20)

  • aunque yo tengo motivos para confiar también en la carne. Si algún otro cree poder confiar en la carne, más yo. (Filipenses 3, 4)

  • Y más aún: juzgo que todo es pérdida ante la sublimidad del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien perdí todas las cosas, y las tengo por basura para ganar a Cristo, (Filipenses 3, 8)

  • No lo digo movido por la necesidad, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo. (Filipenses 4, 11)

  • Tengo cuanto necesito, y me sobra; nado en la abundancia después de haber recibido de Epafrodrito lo que me habéis enviado, suave aroma , sacrificio que Dios acepta con agrado. (Filipenses 4, 18)

  • Tengo vivos deseos de verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de alegría. (II Timoteo 1, 4)

  • Por este motivo estoy soportando estos sufrimientos; pero no me avergüenzo, porque yo sé bien en quién tengo puesta mi fe, y estoy convencido de que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel Día. (II Timoteo 1, 12)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina