Talált 135 Eredmények: volver

  • El hombre me hizo volver en dirección a la puerta exterior del Santuario, la que miraba hacia el oriente, y esa puerta estaba cerrada. (Ezequiel 44, 1)

  • El hombre me hizo volver a la entrada de la Casa, y vi que salía agua por debajo del umbral de la Casa, en dirección al oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia el oriente. El agua descendía por debajo del costado derecho de la Casa, al sur del altar. (Ezequiel 47, 1)

  • El hombre me dijo: "¿Has visto, hijo de hombre?", y me hizo volver a la orilla del torrente. (Ezequiel 47, 6)

  • Al volver, vi que a la orilla del torrente, de uno y otro lado, había una inmensa arboleda. (Ezequiel 47, 7)

  • Todo el pueblo se apresuró a volver, y los ancianos dijeron a Daniel: "Ven a sentarte en medio de nosotros y dinos qué piensas, ya que Dios te ha dado la madurez de un anciano". (Daniel 13, 50)

  • Sus acciones no los dejan volver a su Dios, porque hay en medio de ellos un espíritu de prostitución y no conocen al Señor. (Oseas 5, 4)

  • Efraím volverá a Egipto y Asiria será su rey, porque rehusaron volver a mí. (Oseas 11, 5)

  • Desde hace tiempo, mi pueblo se erige en enemigo; ustedes arrancan el manto de encima de la ropa a los que pasan confiados, al volver de la guerra. (Miqueas 2, 8)

  • En aquel tiempo, yo los haré volver, en aquel tiempo, los reuniré. Sí, les daré fama y renombre entre todos los pueblos de la tierra, cuando cambie la suerte de ustedes ante sus propios ojos, dice el Señor. (Sofonías 3, 20)

  • Los haré volver y habitarán en medio de Jerusalén. Ellos serán mi Pueblo, y yo seré su Dios, en la fidelidad y en la justicia. (Zacarías 8, 8)

  • Los haré volver del país de Egipto, y los congregaré de Asiria; los haré entrar en el país de Galaad y en el Líbano, y no habrá lugar suficiente para ellos. (Zacarías 10, 10)

  • Él hará volver el corazón de los padres hacia sus hijos y el corazón de los hijos hacia sus padres, para que yo no venga a castigar el país con el exterminio total. (Malaquías 3, 24)


“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina