Talált 535 Eredmények: segunda muerte
Estando ya próximo a su muerte, David hizo estas recomendaciones a su hijo Salomón: (I Reyes 2, 1)
En seguida el rey Salomón envió a Benaías, hijo de Iehoiadá, y este hirió de muerte a Adonías. (I Reyes 2, 25)
En cuanto al sacerdote Ebiatar, el rey le dijo: "Vete a tus campos de Anatot. Aunque mereces la muerte, hoy no te haré morir, porque has llevado el Arca del Señor delante de mi padre David, y has compartido todas sus aflicciones". (I Reyes 2, 26)
Entonces Benaías, hijo de Iehoiadá, subió e hirió de muerte a Joab, y este fue sepultado en su casa, en el desierto. (I Reyes 2, 34)
Luego el rey dio una orden a Benaías, hijo de Iehoiadá, y este salió e hirió de muerte a Semei. Así la realeza quedó afirmada en manos de Salomón. (I Reyes 2, 46)
Jirám modeló las dos columnas de bronce. La altura de una columna era de nueve metros y un hilo de seis metros medía su contorno. La segunda columna era idéntica a la primera. (I Reyes 7, 15)
el Señor se le apareció por segunda vez, como se le había aparecido en Gabaón, (I Reyes 9, 2)
había agrupado a unos cuantos hombres en torno de él y se había convertido en jefe de una banda. Como David los perseguía a muerte, fue a establecerse en Damasco, y allí reinó. (I Reyes 11, 24)
Salomón trató de dar muerte a Jeroboám, pero este huyó y se refugió en Egipto, junto a Sisac, rey de Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Salomón. (I Reyes 11, 40)
Basá dio muerte a Nadab en el tercer año de Asá, rey de Judá, y se constituyó rey en lugar de él. (I Reyes 15, 28)
entró Zimrí, lo hirió de muerte y reinó en lugar de él. Era el vigésimo séptimo año de Asá, rey de Judá. (I Reyes 16, 10)
y cuando Jezabel perseguía a muerte a los profetas del Señor, él había recogido a cien de ellos, los había ocultado en dos cuevas, cincuenta en cada una, y los había provisto de pan y agua-. (I Reyes 18, 4)