Talált 198 Eredmények: nacer de nuevo

  • hasta que venga yo y los lleve a un país como el de ustedes, un país de trigo y vino nuevo, un país de pan y viñedos, un país de olivares, de aceite fresco y de miel; así ustedes vivirán y no morirán. Pero no escuchen a Ezequías, porque él los seduce, diciendo: "El Señor nos librará". (II Reyes 18, 32)

  • "Así habla Ezequías: Hoy es un día de angustia, de castigo y de oprobio, porque los hijos están a punto de nacer, pero no hay fuerza para darlos a luz. (II Reyes 19, 3)

  • Él había oído, en efecto, que el rey se había retirado de Laquis, al recibir la noticia de que Tirjacá, rey de Cus, se había puesto en campaña para combatirlo. Senaquerib envió de nuevo mensajeros a Ezequías para decirle: (II Reyes 19, 9)

  • Los sobrevivientes de la casa de Judá, los que todavía queden, echarán de nuevo raíces por debajo, y producirán frutos por arriba. (II Reyes 19, 30)

  • El sacerdote Jilquías, Ajicám, Acbor, Safán y Asaías fueron a ver a la profetisa Julda, esposa de Salúm, hijo de Ticvá, hijo de Jarcás, el encargado del vestuario. Ella habitaba en Jerusalén, en el barrio nuevo. Y cuando terminaron de hablar, (II Reyes 22, 14)

  • Descendientes de Rubén, el primogénito de Israel. Rubén fue el primero en nacer, pero como profanó el lecho de su padre, su primogenitura fue entregada a los hijos de José, el hijo de Israel, y no fue inscrito en las genealogías como el primogénito. (I Crónicas 5, 1)

  • Pusieron el Arca de Dios sobre un carro nuevo y la llevaron desde la casa de Abinadab. Uzá y Ajió conducían el carro, (I Crónicas 13, 7)

  • escucha tú desde el cielo: perdona el pecado de tu pueblo Israel y tráelo de nuevo a la tierra que les diste a ellos y a sus padres. (II Crónicas 6, 25)

  • Josafat residía en Jerusalén, pero salió de nuevo para visitar a su pueblo, desde Berseba hasta la montaña de Efraím, y lo hizo volver al Señor, el Dios de sus padres. (II Crónicas 19, 4)

  • Entonces Josafat se puso de pie en medio de la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la Casa del Señor, delante del atrio nuevo, (II Crónicas 20, 5)

  • Porque los edomitas habían invadido de nuevo y derrotado a Judá, llevándose algunos prisioneros. (II Crónicas 28, 17)

  • Cuando se promulgó la orden, los israelitas aportaron abundantemente las primicias del trigo, del vino nuevo, del aceite fresco, de la miel y de todos los productos del campo, y entregaron en abundancia el diezmo de todo. (II Crónicas 31, 5)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina