Talált 126 Eredmények: llegado

• todos ellos se alegran de sus órdenes y están sobre la tierra dispuestos a servirlo: llegado el momento, no transgredirán su palabra. (Eclesiástico 39, 31)

• Vean con sus propios ojos con qué poco esfuerzo he llegado a encontrar un descanso tan grande. (Eclesiástico 51, 27)

• Aunque sus jefes estén en Soán y sus mensajeros hayan llegado a Janés, (Isaías 30, 4)

• Porque tenía previsto un día de venganza y había llegado mi año de redención. (Isaías 63, 4)

• Desde el año trece de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, hasta el día de hoy -son ya veintitrés años- me ha llegado la palabra del Señor, y yo les he hablado incansablemente, sin que ustedes me escucharan. (Jeremías 25, 3)

• ¡Giman, pastores, y griten, revuélquense en el polvo, encargados del rebaño! Porque les ha llegado el día de la matanza y caerán como carneros escogidos. (Jeremías 25, 34)

• Masacren todos sus bueyes, que bajen al matadero. ¡Ay de ellos, porque les ha llegado el día, el tiempo de dar cuenta! (Jeremías 50, 27)

• Aquí estoy contra ti, Arrogante, -oráculo del Señor de los ejércitos- porque ha llegado tu día, el tiempo en que tendrás que dar cuenta. (Jeremías 50, 31)

• Tú que habitas junto a las aguas caudalosas y eres rica en tesoros: ha llegado tu fin, el término de tus ganancias. (Jeremías 51, 13)

• Sión extiende sus manos, pero nadie la consuela. El Señor dio órdenes contra Jacob a sus adversarios de alrededor. Jerusalén ha llegado a ser una cosa inmunda en medio de ellos. (Lamentaciones 1, 17)

• Se acechaban nuestros pasos, no podíamos andar por las calles. Se acercaba nuestro fin, se habían cumplido nuestros días: ¡sí, había llegado nuestro fin! (Lamentaciones 4, 18)

• ¡Ya ha llegado tu fin! Voy a derramar mi ira sobre ti, te juzgaré según tu conducta y haré recaer sobre ti todas tus abominaciones. (Ezequiel 7, 3)