Talált 1882 Eredmények: había

  • Había allí un recipiente lleno de vinagre; empaparon en él una esponja, la ataron a una rama de hisopo y se la acercaron a la boca. (Juan 19, 29)

  • Fue también Nicodemo, el mismo que anteriormente había ido a verlo de noche, y trajo una mezcla de mirra y áloe, que pesaba unos treinta kilos. (Juan 19, 39)

  • En el lugar donde lo crucificaron había una huerta y en ella, una tumba nueva, en la que todavía nadie había sido sepultado. (Juan 19, 41)

  • El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. (Juan 20, 1)

  • y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte. (Juan 20, 7)

  • Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él vio y creyó. (Juan 20, 8)

  • María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro (Juan 20, 11)

  • y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. (Juan 20, 12)

  • María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras. (Juan 20, 18)

  • Al bajar a tierra vieron que había fuego preparado, un pescado sobre las brasas y pan. (Juan 21, 9)

  • Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el mismo que durante la Cena se había reclinado sobre Jesús y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?». (Juan 21, 20)

  • Entonces se divulgó entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría, pero Jesús no había dicho a Pedro: «Él no morirá», sino: «Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa?». (Juan 21, 23)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina