Talált 208 Eredmények: escrito

  • Se comprometió, además, por escrito a pagar otros ciento cincuenta talentos, si se le concedía la facultad de instalar por su propia cuenta un gimnasio y un ateneo juvenil y de inscribir en un registro a los antioquenos residentes en Jerusalén. (II Macabeos 4, 9)

  • También a él le he escrito la carta que aquí se adjunta. Y ahora les pido encarecidamente que recuerden mis beneficios públicos y privados, y perseveren en sus buenos sentimientos hacia mí y hacia mi hijo. (II Macabeos 9, 26)

  • El Macabeo, no teniendo otra preocupación que el bien público, accedió a todas las propuestas de Lisias; y el rey concedió todo lo que el Macabeo había pedido por escrito a Lisias en favor de los judíos. (II Macabeos 11, 15)

  • Juan y Absalón, los legados de ustedes, al entregarme por escrito sus peticiones, me han pedido una respuesta favorable respecto de lo allí consignado. (II Macabeos 11, 17)

  • ¿Acaso no te he escrito treinta discursos, que contienen consejos e instrucciones, (Proverbios 22, 20)

  • Por eso, desde el principio, me convencí de esto, reflexioné, y lo puse por escrito: (Eclesiástico 39, 32)

  • Cuenta y pesa bien lo que depositas, y lo que das y recibes, que esté todo por escrito. (Eclesiástico 42, 7)

  • De ti está escrito que en los castigos futuros aplacarás la ira antes que estalle, para hacer volver el corazón de los padres hacia los hijos y restablecer las tribus de Jacob. (Eclesiástico 48, 10)

  • Escrito de Ezequías, rey de Judá, cuando cayó enfermo y se repuso de su enfermedad: (Isaías 38, 9)

  • Pero todo eso está escrito ante mí, y no me quedaré callado, sino que les daré su merecido y se lo pondré en su propio pecho, (Isaías 65, 6)

  • El pecado de Judá está escrito con un buril de hierro, está grabado con punta de diamante sobre la tabla de su corazón y sobre los cuernos de sus altares, (Jeremías 17, 1)

  • Yo haré venir sobre ese país todas las palabras que pronuncié contra él, todo lo que está escrito en este libro. Esto es lo que profetizó Jeremías contra todas las naciones. (Jeremías 25, 13)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina