Talált 1130 Eredmények: enemigos de Judá

  • yo, a mi vez, los trataré de la misma manera: haré que el terror los domine -la debilidad y la fiebre que consumen los ojos y desgastan la vida-. En vano plantarán sus semillas, porque las comerán sus enemigos. (Levítico 26, 16)

  • Yo volveré mi rostro contra ustedes y serán derrotados por sus enemigos; quedarán sometidos a sus adversarios y huirán aunque nadie los persiga. (Levítico 26, 17)

  • Devastaré la tierra, hasta tal punto que sus mismos enemigos quedarán espantados cuando vengan a ocuparla. (Levítico 26, 32)

  • Y durante todo el tiempo en que estará desolada, mientras ustedes vivan en el país de sus enemigos, la tierra pagará los años sabáticos que adeuda. (Levítico 26, 34)

  • A los sobrevivientes los llenaré de pánico en la tierra de sus enemigos: el ruido que produce una hoja al caer, los ahuyentará; huirán como quien huye de la espada, y caerán aunque nadie los persiga. (Levítico 26, 36)

  • sino que perecerán entre las naciones y se los tragará la tierra de sus enemigos. (Levítico 26, 38)

  • Y aquellos que sobrevivan aún, se consumirán en la tierra de sus enemigos, a causa de sus propias culpas, y también a causa de las culpas de sus padres. (Levítico 26, 39)

  • Pero yo también me pondré contra ellos y los llevaré al país de sus enemigos. Así se humillará su corazón incircunciso y pagarán sus culpas. (Levítico 26, 41)

  • Pero aún entonces, cuando estén en la tierra de sus enemigos, yo no los rechazaré ni sentiré aversión por ellos hasta el punto de aniquilarlos y de anular mi alianza con ellos: porque yo soy el Señor, su Dios. (Levítico 26, 44)

  • por la tribu de Judá, Najsón, hijo de Aminadab; (Números 1, 7)

  • En la lista de los descendientes de Judá, por clanes y por familias -una vez anotados uno por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra- (Números 1, 26)

  • Al frente, sobre el lado este, acamparán los regimientos que militan bajo el estandarte de Judá. El jefe de los descendientes de Judá era Najsón, hijo de Aminadab, (Números 2, 3)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina