Talált 269 Eredmények: Tribu de Simeón

  • Y cuando los israelitas celebren el año del jubileo, la herencia de ellas se sumará a la de la otra tribu y será sustraída del patrimonio de nuestra tribu. (Números 36, 4)

  • Entonces Moisés, por orden del Señor, dio estas instrucciones a los israelitas: La tribu de los descendientes de José tiene razón. (Números 36, 5)

  • Esto es lo que el Señor ha ordenado respecto de las hijas de Selofjad: Ellas pueden casarse con quien les parezca mejor, con tal que lo hagan dentro de un clan perteneciente a la tribu de su padre. (Números 36, 6)

  • La parte hereditaria de los israelitas no pasará de una tribu a otra, sino que cada israelita deberá retener la herencia de su tribu paterna. (Números 36, 7)

  • Por lo tanto, toda joven que posea una herencia en alguna tribu de los israelitas, se casará dentro de un clan de su tribu paterna, de manera que los israelitas conserven cada uno la herencia de sus padres. (Números 36, 8)

  • Así, ninguna herencia pasará de una tribu a otra, sino que cada una de las tribus de los israelitas retendrá su parte. (Números 36, 9)

  • Y como lo hicieron dentro de los clanes de los descendientes de Manasés, la herencia de ellas quedó en la tribu del clan de su padre. (Números 36, 12)

  • La idea me pareció buena, y yo designé a doce de ustedes, uno por cada tribu. (Deuteronomio 1, 23)

  • Y cedí a media tribu de Manasés el resto de Galaad y todo Basán -el reino de Og- incluyendo el distrito de Argob. Ahora bien, todo Basán es lo que hoy se llama Tierra de Gigantes. (Deuteronomio 3, 13)

  • Cuando oyeron la voz que salía de las tinieblas, mientras la montaña ardía envuelta en llamas, todos ustedes, jefes de tribu y ancianos, se acercaron a mí (Deuteronomio 5, 23)

  • Entonces el Señor puso aparte a la tribu de Leví para que transportara el Arca de la Alianza del Señor, para que estuviera en su presencia y lo sirviera, y para que bendijera en su Nombre, como lo ha venido haciendo hasta ahora. (Deuteronomio 10, 8)

  • Los sacerdotes levitas -o sea, toda la tribu de Leví- no tendrán parte ni herencia con los israelitas: ellos se alimentarán de las ofrendas destinadas a los sacrificios y de la herencia del Señor. (Deuteronomio 18, 1)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina