Talált 419 Eredmények: Sacerdotes

  • Tú darás un ternero como sacrificio por el pecado a los sacerdotes levitas, a los descendientes de Sadoc que se acercan a mí para servirme -oráculo del Señor-. (Ezequiel 43, 19)

  • y los presentarás delante del Señor: los sacerdotes les echarán sal y los ofrecerán en holocausto al Señor. (Ezequiel 43, 24)

  • Al cabo de estos días, desde el día octavo en adelante, los sacerdotes ofrecerán sobre el altar los holocaustos de ustedes y sus sacrificios de comunión, y yo los aceptaré -oráculo del Señor-. (Ezequiel 43, 27)

  • En cambio, los sacerdotes levíticos, hijos de Sadoc, que ejercieron el ministerio en mi Santuario cuando Israel se descarriaba lejos de mí, se acercarán a mí para servirme y estarán en mi presencia para ofrecerme la grasa y la sangre -oráculo del Señor-. (Ezequiel 44, 15)

  • Los sacerdotes instruirán a mi pueblo sobre la diferencia entre lo sagrado y lo profano, y le enseñarán a distinguir lo puro de lo impuro. (Ezequiel 44, 23)

  • Los sacerdotes no tocarán a un hombre muerto, para no incurrir en impureza, a no ser que se trate del padre o la madre, de un hijo o de una hija, o de un hermano o hermana que no haya tenido marido. (Ezequiel 44, 25)

  • Los sacerdotes no tendrán una herencia, porque yo soy su herencia. Ustedes no les darán una propiedad en Israel, porque yo soy su propiedad. (Ezequiel 44, 28)

  • Los sacerdotes no comerán ningún animal encontrado muerto o destrozado por las fieras, sea ave o ganado. (Ezequiel 44, 31)

  • Esta será la fracción santa del país, destinada a los sacerdotes que sirven al Santuario y se acercan al Señor para servirlo: ellos tendrán allí un sitio para sus casas y pastizales para su ganado. (Ezequiel 45, 4)

  • El príncipe entrará desde afuera, por el vestíbulo de la puerta, y se quedará de pie junto al poste de la puerta. Los sacerdotes ofrecerán su holocausto y su sacrificio de comunión, y él se postrará sobre el umbral de la puerta. Luego saldrá, pero la puerta no se cerrará hasta la tarde. (Ezequiel 46, 2)

  • El hombre me llevó por la entrada que estaba al lado de la puerta, hacia las habitaciones santas reservadas a los sacerdotes, esas que miran hacia el norte, y vi que al fondo, hacia el oeste, había un espacio. (Ezequiel 46, 19)

  • Él me dijo: "Aquí está el lugar donde los sacerdotes harán hervir la víctima del sacrificio de reparación y del sacrificio por el pecado, y donde harán cocer la oblación, para que no se saque nada al atrio exterior, y así no quede santificado el pueblo". (Ezequiel 46, 20)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina