Talált 74 Eredmények: Palacio

  • a algunos jóvenes sin ningún defecto físico, de buena presencia, versados en toda clase de sabiduría, dotados de conocimiento, inteligentes y aptos para servir en el palacio del rey, a fin de que se los instruyera en la literatura y en la lengua de los caldeos. (Daniel 1, 4)

  • Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa y floreciente en mi palacio, (Daniel 4, 1)

  • Al cabo de doce meses, mientras se paseaba por la terraza del palacio real de Babilonia, (Daniel 4, 26)

  • De pronto, aparecieron unos dedos de mano humana, que escribían sobre el estuco del muro del palacio real, frente al candelabro, y el rey veía el extremo de esa mano que escribía. (Daniel 5, 5)

  • El rey se retiró a su palacio; ayunó toda la noche, no hizo venir a sus concubinas y se le fue el sueño. (Daniel 6, 19)

  • Plantará los pabellones de su palacio entre el mar y la montaña santa de la Hermosura, y luego llegará a su fin, sin que nadie venga en su ayuda. (Daniel 11, 45)

  • Aquel día, los cantos del palacio se convertirán en gemidos -oráculo del Señor-. ¡Serán tantos los cadáveres, que se los arrojará en cualquier lugar! (Amós 8, 3)

  • Se abren las puertas que dan a los ríos y se derrumba el palacio. (Nahún 2, 7)

  • Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino. (Mateo 2, 12)

  • Entonces los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el palacio del Sumo Sacerdote, llamado Caifás, (Mateo 26, 3)

  • Pedro lo seguía de lejos hasta el palacio del Sumo Sacerdote; entró y se sentó con los servidores, para ver cómo terminaba todo. (Mateo 26, 58)

  • Pedro lo había seguido de lejos hasta el interior del palacio del Sumo Sacerdote y estaba sentado con los servidores, calentándose junto al fuego. (Marcos 14, 54)


“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina