Talált 74 Eredmények: Palacio

  • Salomón decidió construir una Casa para el nombre del Señor y un palacio real para sí mismo. (II Crónicas 1, 18)

  • Y agregaba: "¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel! Él hizo el cielo y la tierra, y dio al rey David un hijo sabio, prudente e inteligente que construirá una Casa para el Señor y un palacio real para sí mismo. (II Crónicas 2, 11)

  • que atacaron a Judá, la invadieron y se apoderaron de todos los tesoros que había en el palacio real, y también de sus hijos y de sus mujeres; solamente le quedó Ocozías, que era el menor de sus hijos. (II Crónicas 21, 17)

  • El rey Ozías quedó leproso hasta el día de su muerte. Tuvo que habitar en una casa apartada, porque estaba excluido de la Casa del Señor a causa de su lepra. Su hijo Jotám estaba al frente del palacio real y gobernaba a todo el pueblo del país. (II Crónicas 26, 21)

  • Zicrí, un hombre valiente de Efraím, mató a Maaseías, hijo del rey, a Azricám, mayordomo del palacio, y a Elcaná, que ocupaba el segundo lugar después del rey. (II Crónicas 28, 7)

  • Ajaz tuvo que despojar la Casa del Señor, el palacio real y las casas de los príncipes, y le entregó todo al rey de Asiria; pero esto no le sirvió de nada. (II Crónicas 28, 21)

  • Sus servidores conspiraron contra él y lo mataron en su palacio. (II Crónicas 33, 24)

  • Nabucodonosor llevó también a Babilonia parte de los objetos de Casa del Señor y los puso en su palacio de Babilonia. (II Crónicas 36, 7)

  • El año decimoctavo, el día veintidós del primer mes, se notificó en el palacio de Nabucodonosor, rey de los asirios, que él se vengaría de toda la tierra, como lo había anunciado. (Judit 2, 1)

  • y cada hombre recibió provisiones en abundancia y una gran cantidad de oro y plata del palacio real. (Judit 2, 18)

  • Tu aspecto es tan encantador como son hábiles tus palabras: si obras como lo acabas de decir, tu Dios será mi Dios, y tú habitarás en el palacio del rey Nabucodonosor y serás famosa en toda la tierra". (Judit 11, 23)

  • Bagoas salió de la presencia de Holofernes, fue adonde estaba Judit y le dijo: "No tenga reparo esta preciosa joven en presentarse ante mi señor, para ser honrada por él y beber alegremente con nosotros. Hoy serás tratada como una de las asirias que viven en el palacio de Nabucodonosor". (Judit 12, 13)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina