Talált 285 Eredmények: Ejércitos

  • Aquel día -oráculo del Señor de los ejércitos- ustedes se invitarán unos a otros debajo de la parra y de la higuera. (Zacarías 3, 10)

  • Las manos de Zorobabel pusieron los cimientos de esta Casa, y sus manos la terminarán. Así sabrán que me ha enviado a ustedes el Señor de los ejércitos. (Zacarías 4, 9)

  • Yo la desencadenaré -oráculo del Señor de los ejércitos-: ella entrará en la casa del ladrón y en la casa del que jura falsamente por mi Nombre; se instalará en medio de su casa, y la consumirá junto con sus maderas y sus piedras". (Zacarías 5, 4)

  • Tú le dirás: Así habla el Señor de los ejércitos: Aquí hay un hombre llamado "Germen": allí donde esté, algo va a germinar, y él reconstruirá el Templo del Señor. (Zacarías 6, 12)

  • Entonces los que están lejos vendrán y reconstruirán el Santuario del Señor. Así sabrán que me envió a ustedes el Señor de los ejércitos. Esto sucederá si escuchan verdaderamente la voz del Señor, su Dios. (Zacarías 6, 15)

  • y preguntar a los sacerdotes de la Casa del Señor de los ejércitos y a los profetas: "¿Debo seguir llorando e imponiéndome privaciones en el quinto mes, como lo he hecho durante tantos años?". (Zacarías 7, 3)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: Hagan justicia de verdad, practiquen mutuamente la fidelidad y la misericordia. (Zacarías 7, 9)

  • endurecieron su corazón como el diamante para no escuchar la instrucción y las palabras que el Señor de los ejércitos les había dirigido por su espíritu, por intermedio de los antiguos profetas. Entonces el Señor de los ejércitos se irritó profundamente. (Zacarías 7, 12)

  • Y sucedió lo siguiente: Así como él llamaba y ellos no escuchaban, así también ellos llamarán y yo no escucharé, dice el Señor de los ejércitos. (Zacarías 7, 13)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: Siento un gran celo por Sión y ardo de pasión por ella. (Zacarías 8, 2)

  • Así habla el Señor: Yo he vuelto a Sión, y habitaré en medio de Jerusalén. Jerusalén será llamada "Ciudad de la Fidelidad", y la montaña del Señor de los ejércitos, "Montaña Santa". (Zacarías 8, 3)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: Los ancianos y las ancianas se sentarán de nuevo en las plazas de Jerusalén, cada uno con su bastón en la mano, a causa de sus muchos años. (Zacarías 8, 4)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina