Talált 207 Eredmények: Cus

  • Canto de peregrinación. De Salomón. Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los albañiles; si el Señor no custodia la ciudad, en vano vigila el centinela. (Salmos 127, 1)

  • Ellos acusaron al pueblo delante del rey, diciendo: "Judas y sus hermanos han eliminado a todos tus adictos y a nosotros nos han expulsado de nuestro país. (I Macabeos 7, 6)

  • Cuando Álcimo vio que Judas y sus partidarios se fortalecían y que él no podía resistirles, acudió al rey y los acusó de graves delitos. (I Macabeos 7, 25)

  • Después tomó como rehenes a los hijos de las principales familias del país y los puso bajo custodia en la Ciudadela de Jerusalén. (I Macabeos 9, 53)

  • Entonces un grupo de prevaricadores, la gente más indeseable de Israel, se confabularon contra él y lo acusaron ante el rey. Pero este, en lugar de hacerles caso, (I Macabeos 10, 61)

  • El rey lo hizo sentar a su lado y dijo a sus dignatarios: "Recorran con él la ciudad y proclamen que nadie se atreva a levantar ninguna acusación contra él ni a molestarlo por ningún motivo". (I Macabeos 10, 63)

  • Algunos renegados de su nación lo acusaron, (I Macabeos 11, 25)

  • se hizo presentar delante del rey, no para acusar a sus conciudadanos, sino por el bien general de todo su pueblo y de cada uno en particular. (II Macabeos 4, 5)

  • Cuando el rey llegó a Tiro, tres hombres enviados por el Consejo de los ancianos presentaron una acusación contra él. (II Macabeos 4, 44)

  • Así absolvió de las acusaciones a Menelao, que era el causante de todos esos males. En cambio, condenó a muerte a aquellos desdichados que hubieran sido absueltos como inocentes, incluso por un tribunal de bárbaros. (II Macabeos 4, 47)

  • Su conducta perversa tuvo un final desastroso. Acusado ante Aretas, soberano de los árabes, huyó de ciudad en ciudad; perseguido por todos, aborrecido como transgresor de las leyes y abominado como verdugo de su patria y de sus conciudadanos, fue a parar a Egipto. (II Macabeos 5, 8)

  • A causa de esto, fue acusado ante Eupátor por los Amigos del rey, y a cada momento oía que lo llamaban traidor por haber abandonado Chipre, cuyo gobierno le había confiado Filométor, para pasarse a Antíoco Epífanes. Y al no poder desempeñar con honor tan alto cargo, se quitó la vida, envenenándose. (II Macabeos 10, 13)


“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina