Talált 109 Eredmények: Abismo

  • Así habla el Señor: Cuando el cedro se precipitó en el Abismo, yo hice que el océano subterráneo estuviera de duelo a causa de él: lo cerré, contuve sus ríos, y las grandes aguas quedaron detenidas. Vestí de luto al Líbano por causa de él, y todos los árboles del campo languidecieron. (Ezequiel 31, 15)

  • Hice temblar a las naciones por el estruendo de su caída, cuando lo precipité en el Abismo, con los que bajan a la Fosa. En las regiones subterráneas se consolaron todos los árboles de Edén, lo más selecto y lo mejor del Líbano, todos los árboles bien regados. (Ezequiel 31, 16)

  • También ellos, los que lo auxiliaban y vivían a su sombra en medio de las naciones, bajaron con él al Abismo, donde están las víctimas de la espada. (Ezequiel 31, 17)

  • Entonces los más fuertes guerreros y sus ayudantes les dirán, desde el medio del Abismo: "¡Han bajado y yacen tendidos los incircuncisos, víctimas de la espada!". (Ezequiel 32, 21)

  • Ellos no yacen con los héroes caídos antiguamente -con los que bajaron al Abismo con sus armas de guerra, con sus espadas debajo de sus cabezas y sus escudos sobre sus restos- porque el terror de los héroes reinaba en la tierra de los vivientes. (Ezequiel 32, 27)

  • ¿Y yo voy a rescatarlos del poder del Abismo? ¿Voy a redimirlos de la muerte? ¿Dónde está, Muerte, tu pestilencia? ¿Dónde están tus plagas, Abismo? La compasión se oculta a mis ojos. (Oseas 13, 14)

  • Si fuerzan la entrada del Abismo, mi mano los sacará de allí; si suben hasta el cielo, de allí los derribaré; (Amós 9, 2)

  • diciendo: "Desde mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió; desde el seno del Abismo, pedí auxilio, y tú escuchaste mi voz. (Jonás 2, 3)

  • Las aguas me rodeaban hasta la garganta y el Abismo me cercaba; las algas se enredaban en mi cabeza. (Jonás 2, 6)

  • ¡Ciertamente, la riqueza es traidora, y el hombre presuntuoso no subsistirá, el que dilata su garganta como el Abismo y es insaciable como la Muerte, el que reúne para sí a todas las naciones y acapara para él a todos los pueblos! (Habacuc 2, 5)

  • Y le suplicaban que no les ordenara precipitarse al abismo. (Lucas 8, 31)

  • Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí". (Lucas 16, 26)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina