Talált 378 Eredmények: -oráculo

  • Oráculo sobre Nínive. Libro de la visión de Nahúm de Elcós. (Nahún 1, 1)

  • ¡Aquí estoy contra ti! -oráculo del Señor de los ejércitos-. Levantaré una humareda con tus carros y la espada devorará tus cachorros; suprimiré de la tierra tus rapiñas y ya no se oirá la voz de tus mensajeros. (Nahún 2, 14)

  • ¡aquí estoy contra ti! -oráculo del Señor de los ejércitos-. Te descubriré las faldas hasta el rostro, mostraré a las naciones tu desnudez y a los reinos tu infamia. (Nahún 3, 5)

  • ¡Ay del que dice al madero: "Despierta", y a la piedra muda: "Levántate"! ¿Puede eso pronunciar un oráculo? ¡Sin duda, está recubierto de oro y plata, pero no hay soplo de vida en su interior! (Habacuc 2, 19)

  • ¿De qué sirve una imagen esculpida, para que el artista la talle, o una imagen de metal fundido, un oráculo falso, para que el artista ponga su confianza en ella, fabricando ídolos mudos? (Habacuc 2, 18)

  • Yo lo arrasaré todo de la superficie de la tierra -oráculo del Señor-. (Sofonías 1, 2)

  • Arrasaré a los hombres y a las bestias, arrasaré a los pájaros del cielo y a los peces del mar; haré caer a los malvados y extirparé a los hombres de la superficie de la tierra -oráculo del Señor-. (Sofonías 1, 3)

  • Aquel día -oráculo del Señor- se oirá un clamor desde la puerta de los Peces, un alarido desde la Ciudad nueva y un gran estruendo desde las colinas. (Sofonías 1, 10)

  • Por eso, juro por mi vida -oráculo del Señor de los ejércitos, Dios de Israel- Moab quedará como Sodoma y los amonitas como Gomorra: un campo de cardos, una mina de sal, una tierra desolada para siempre. El resto de mi pueblo los saqueará, lo que quede de mi nación los heredará. (Sofonías 2, 9)

  • Por eso, espérenme -oráculo del Señor- esperen el día en que yo me levantaré como testigo; porque yo he decidido reunir a las naciones y congregar a los reinos, para derramar sobre ellos mi indignación y todo el ardor de mi ira. Porque por el fuego de mis celos será devorada toda la tierra. (Sofonías 3, 8)

  • Ustedes esperaban mucho y la cosecha fue escasa. Y yo aventé lo que ustedes habían llevado a su casa. ¿Por qué? -oráculo del Señor de los ejércitos-. A causa de mi Casa, que está en ruinas, mientras cada uno de ustedes se preocupa por la suya propia. (Ageo 1, 9)

  • Ageo, el mensajero del Señor, habló al pueblo conforme al mensaje del Señor, diciendo: "Yo estoy con ustedes -oráculo del Señor-". (Ageo 1, 13)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina