Talált 72 Eredmények: propiedad

  • Tendrás que desprenderte de la propiedad que te había regalado, y te haré esclavo de tus enemigos en una tierra desconocida, porque has encendido el fuego de mi ira, que quemará eternamente. (Jeremías 17, 4)

  • pues se acerca el tiempo, dice Yavé, en que cambiaré la suerte de mi pueblo, Israel y Juda, haciéndoles retornar a la tierra que di a sus padres en propiedad. (Jeremías 30, 3)

  • En efecto, de acuerdo a las palabras de Yavé, Hanamel, mi primo, vino a verme al patio de la guardia y me dijo: «Compra mi campo de Anatot, pues tú tienes el derecho de propiedad y el rescate te interesa; cómpralo.» Comprendí, entonces, que era una orden de Yavé; (Jeremías 32, 8)

  • ¡Ustedes se alegraban y triunfaban, saqueadores de mi propiedad, y relinchaban como potros! (Jeremías 50, 11)

  • "Hijo de hombre, los que se quedaron entre las ruinas en tierra de Israel dicen esto: Abrahán era él solo y recibió el país en propiedad. Nosotros somos todavía muchos y el país nos pertenece." (Ezequiel 33, 24)

  • Esto dice Yavé: ¡ El enemigo se burló de ustedes: "¡Oh sí, las montañas eternas pasaron a ser de nuestra propiedad!" (Ezequiel 36, 2)

  • Por eso profetizarás. Diles de mi parte: Ustedes fueron devastados, pisoteados de todas partes, pasaron a ser propiedad de otras naciones, a costa de ustedes contaron cualquier cosa, los insultaron. (Ezequiel 36, 3)

  • Reservarán un terreno de cinco mil codos por veinticinco mil, junto al dominio del Templo: será propiedad de la ciudad y será de toda la casa de Israel. (Ezequiel 45, 6)

  • El príncipe recibirá un territorio tanto al lado del dominio reservado al Templo como al lado de la propiedad de la ciudad: al este hasta la frontera oriental, y al oeste hasta el mar. Tendrá pues la misma longitud que las partes reservadas a cada tribu. (Ezequiel 45, 7)

  • Esa será su propiedad en Israel; así mis príncipes no oprimirán más a mi pueblo y dejarán la tierra de Israel a sus tribus. (Ezequiel 45, 8)

  • Esto dice Yavé: Si el príncipe hace un regalo a uno de sus hijos, ese regalo será parte de la herencia de sus hijos, será su propiedad de generación en generación. (Ezequiel 46, 16)

  • Cada uno sacará por sorteo la propiedad que le corresponda y también la de los extranjeros que viven entre ustedes junto con sus hijos nacidos en el país. Los tratarán como a los israelitas del país, e igual que ustedes recibirán una propiedad en medio de las tribus de Israel. (Ezequiel 47, 22)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina