Talált 72 Eredmények: propiedad

  • Porque aquél debía permanecer en su ciudad de asilo hasta la muerte del sumo sacerdote. El homicida no volverá a su propiedad antes de que haya muerto el sumo sacerdote. (Números 35, 28)

  • Entonces yo les di estas órdenes: 'Yavé, nuestro Dios, les ha dado esta tierra en propiedad. Y mientras los guerreros, todos los hombres valientes, irán armados al frente de sus hermanos israelitas, (Deuteronomio 3, 18)

  • Allí estarán de fiesta delante de Yavé con sus hijos e hijas, sus servidores y sus sirvientas, sin olvidar a los levitas que viven entre ustedes, ya que ellos no tienen propiedad ni herencia como la tienen ustedes. (Deuteronomio 12, 12)

  • Cuando todo estuvo listo, le dijo al pariente: «Noemí, la viuda de nuestro pariente Elimelec, que ha regresado de Moab, quiere vender la propiedad que pertenecía a su marido. (Rut 4, 3)

  • Por eso, el pariente que debía comprar la propiedad se sacó la sandalia, diciendo a Booz: «Cómpratela.» (Rut 4, 8)

  • y de que también he adquirido a Rut, la moabita, viuda de Majalón, para conservar el apellido junto con la propiedad del difunto y para que su nombre esté siempre presente entre sus hermanos, cuando se reúnan a la entrada de la ciudad.» (Rut 4, 10)

  • Terminado todo esto, salieron todos los israelitas que se encontraban presentes a recorrer las ciudades de Judá y rompieron las piedras paradas, abatieron los troncos sagrados y derribaron los santuarios de lomas y los altares en todo Judá y Benjamín, y también en Efraím y Manasés, hasta acabar con ellos. Después volvieron todos los hijos de Israel, cada cual a su propiedad, a sus ciudades. (2 Crónicas 31, 1)

  • Estos son los jefes de la provincia que se quedaron viviendo en Jerusalén. Respecto a las ciudades de Judea, cada uno se estableció en su propiedad, en la ciudad de su familia, tanto el pueblo de Israel como sus sacerdotes y levitas, los ayudantes y los hijos de los siervos de Salomón. (Nehemías 11, 3)

  • El resto de Israel, de los sacerdotes y levitas residían en todas las ciudades de Judá, cada uno en su propiedad. (Nehemías 11, 20)

  • El resto de los israelitas, de los sacerdotes y levitas se estableció en todas las ciudades de Judá, cada uno en su propiedad y en los poblados situados en los campos. Parte de los hijos de Judá habitaban en Quiryat-Arbá y sus aldeas dependientes, en Dibón y sus aldeas dependientes, en Jecabseel y sus poblados, (Nehemías 11, 25)

  • Pídeme y serán tu herencia las naciones, tu propiedad, los confines de la tierra. (Salmos 2, 8)

  • Que su propiedad quede devastada y sus carpas sin habitantes, (Salmos 69, 26)


“O amor é a rainha das virtudes. Como as pérolas se ligam por um fio, assim as virtudes, pelo amor. Fogem as pérolas quando se rompe o fio. Assim também as virtudes se desfazem afastando-se o amor”. São Padre Pio de Pietrelcina