Talált 345 Eredmények: número de levitas
Pues bien, haz una apuesta con el señor rey de Asur: Yo te doy dos mil caballos si puedes encontrar el mismo número de jinetes para montarlos. (Isaías 36, 8)
Y Yavé lo afirma: «De entre ellos también tomaré sacerdotes y levitas para mí.» (Isaías 66, 21)
¡Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, Judá! E igual al número de las calles de Jerusalén es la cantidad de altares que ustedes han levantado para ofrecer incienso a Baal. (Jeremías 11, 13)
ni tampoco les faltará a los sacerdotes y levitas un hombre que, en presencia mía, ofrezca holocaustos, queme incienso de oblación y celebre el sacrificio cada día. (Jeremías 33, 18)
entonces podría romper también mi alianza con David, mi siervo, para que no haya ningún hijo suyo que pueda ocupar el trono del rey, y con los sacerdotes y levitas que me sirven. (Jeremías 33, 21)
Multiplicaré la descendencia de David, mi servidor, y de los levitas, para que continúen en mi servicio, como el ejército de los cielos que no se puede contar, o como la arena del mar que no se puede calcular. (Jeremías 33, 22)
Este es el número de las personas que desterró Nabucodonosor: en el año séptimo: 3.023 judíos; (Jeremías 52, 28)
«Si no escuchan mi voz, con toda seguridad esta inmensa y ruidosa muchedumbre será reducida a un pequeño número entre las naciones donde los dispersaré, (Baruc 2, 29)
Toma trigo, cebada, habas, lentejas, mijo y centeno, y colócalos en un tiesto; con ellos te harás pan teniendo en cuenta el número de días que estarás acostado de ese lado. Lo comerás durante 190 días. (Ezequiel 4, 9)
La sala que mira al norte está reservada a los sacerdotes que prestan servicios en el altar. Entre los levitas, los hijos de Sadoc tienen el privilegio de acercarse a Yavé y de servirlo". (Ezequiel 40, 46)
Entonces darás a los sacerdotes levitas que son descendientes de Sadoc y que se acercan a mí para servirme, palabra de Yavé, un novillo para la expiación. (Ezequiel 43, 19)
En cuanto a los levitas que se alejaron de mí cuando Israel me dejó para seguir a sus ídolos, cargarán con el peso de su pecado. (Ezequiel 44, 10)