Talált 94 Eredmények: llega

  • Si alguien oye el sonido del cuerno y no toma en cuenta el aviso, y llega la espada y lo corta, él es responsable de su muerte. (Ezequiel 33, 4)

  • Pero si el vigía ve que amenaza la espada y no toca el cuerno, si el pueblo no es avisado y llega a matar la espada a alguien del pueblo, ese será segado debido a su pecado, pero le pediré al centinela cuenta de su sangre. (Ezequiel 33, 6)

  • La cosa ya llega, dice Yavé, ya se va a hacer; ya llega el día del que hablé. (Ezequiel 39, 8)

  • Como siembran vientos, cosecharán tempestades. Su trigo no echará espigas, la espiga no dará harina; y si llega a dar algo, se la comerán los extranjeros. (Oseas 8, 7)

  • Vi al Señor, de pie junto al altar, que decía: «Rompe las columnas para que se hunda el techo y les parta a todos la cabeza; y si alguno llega a salvarse, lo mataré a espada; pues ninguno de ellos podrá huir, no escapará nadie con vida. (Amós 9, 1)

  • Ya llega el día en que se reedificarán tus fortificaciones, el día en que se ampliarán tus fronteras, (Miqueas 7, 11)

  • Se aproxima el gran día de Yavé, ya está cerca, ya llega corrriendo. El día de Yavé: su solo estruendo es una cosa amarga, y hasta el valiente grita de pavor. (Sofonías 1, 14)

  • Al oírla el ángel me ordenó: «Anúncialo a viva voz: Esto es lo que dice Yavé de los Ejércitos: Mi amor por Jerusalén y por Sión es tan grande que llega a ser celoso; (Zacarías 1, 14)

  • Y si alguno le llega a preguntar: «¿Por qué tienes entonces esas cicatrices en tu cuerpo?», él se defenderá diciendo: «Son heridas que me hicieron mis amigos.» (Zacarías 13, 6)

  • Estoy para enviar a mi mensajero, al que despejará el camino delante de mí; pues pronto entrará en su santuario el Señor que ustedes piden. Fíjense que ya llega el mensajero de la Alianza que ustedes tanto desean, dice Yavé de los ejércitos. (Malaquías 3, 1)

  • Porque ya llega el día, ardiente como un horno. Todos los orgullosos y los que hacen el mal serán quemados como paja por el fuego de ese día. No quedarán de ellos ni ramas ni raíces. (Malaquías 3, 19)

  • Ya es mucho si el discípulo llega a ser como su maestro y el sirviente como su patrón. Si al dueño de casa lo han llamado demonio, ¡qué no dirán de los demás de la familia! (Evangelio según San Mateo 10, 25)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina