Talált 94 Eredmények: llega
De la luna nueva toma su nombre el mes: ¡qué maravilla cuando llega a su creciente! Ella es el estandarte de los ejércitos celestiales, mientras ilumina la extensión del firmamento. (Sirácides (Eclesiástico) 43, 8)
Le hace señas a una nación lejana y le pega un silbido desde el fin del mundo; ella ligerito llega con rapidez. (Isaías 5, 26)
¡Llega hasta Judá inundándolo todo, sus aguas le llegan hasta el cuello! Aquí está y sus alas abiertas cubren todo lo ancho de tu país, ¡oh Emmanuel! (Isaías 8, 8)
Ya llega el día cruel de Yavé, con furia y rabia inmensa, para dejar la tierra hecha un desierto y acabar con todos los pecadores. (Isaías 13, 9)
Yavé se ha montado a una rápida nube, y llega a Egipto. Los ídolos de Egipto tiemblan al verle y a los egipcios les falla el corazón. (Isaías 19, 1)
El centinela responde: «Llega la mañana, pero también la noche; si ustedes quieren preguntar, pregunten, pero vuelvan otra vez.» (Isaías 21, 12)
Su respiración es como un torrente que se desborda y que le llega a uno hasta el cuello. El viene para colar a las naciones con un colador muy fino y a poner sus riendas con freno en el hocico de los pueblos. (Isaías 30, 28)
Mi victoria ya se aproxima, ya llega, y mi salvación no se demorará más. Instalaré mi salvación en Sión, y daré a Israel la grandeza.» (Isaías 46, 13)
Ahora llega para mi servidor la hora del éxito; será exaltado, y puesto en lo más alto. (Isaías 52, 13)
Por eso la justicia no se acerca a nosotros y no nos llega la salvación. Esperábamos la luz y sólo hay tinieblas; la claridad, y andamos a oscuras. (Isaías 59, 9)
Los del Occidente han conocido su Nombre, y los del Oriente, su Gloria, pues llega como un torrente encajonado, empujado por un soplo de Yavé. (Isaías 59, 19)
Pues Yavé lanza una proclamación, que la oigan hasta en el último rincón de la tierra: «Díganle a la hija de Sión: Mira cómo ya llega tu Salvador. Anda trayendo el premio por su victoria y delante de él van sus trofeos. (Isaías 62, 11)