Talált 653 Eredmények: hecho

  • Manténgase más bien unidos a Yavé, nuestro Dios, como lo han hecho hasta el día de hoy. (Josué 23, 8)

  • Si ustedes abandonan a Yavé y sirven a otros dioses, se volverá contra ustedes, y por mucho bien que les haya hecho, los castigará y los arruinará.» (Josué 24, 20)

  • Toda aquella generación murió y le sucedió otra que no conocía a Yavé ni lo que había hecho por Israel. (Jueces 2, 10)

  • Yavé se enojó y dijo: «Esa gente rompió la Alianza que yo había hecho con sus padres y no quieren obedecerme. (Jueces 2, 20)

  • Oigan la voz de los que reparten los despojos junto al lugar donde beben los animales. Allí se cantan los favores que Dios ha hecho a Israel, cuando el pueblo de Yavé ha bajado a las puertas. (Jueces 5, 11)

  • Al día siguiente, toda la gente del pueblo vio el altar de Baal hecho pedazos y el tronco sagrado arrasado. Fuera de esto, vieron que un toro había sido sacrificado sobre el nuevo altar. (Jueces 6, 28)

  • La gente de Efraím dijo a Gedeón: «¿Por qué has hecho esto de no convocarnos cuando fuiste a combatir contra Madián?» (Jueces 8, 1)

  • Discutieron con él violentamente. El les respondió: «¿Qué he hecho yo en comparación con lo que han hecho ustedes? ¿No vale más un racimo de Efraím que la vendimia de Abiezer? (Jueces 8, 2)

  • Yavé ha entregado a los jefes de Madián, Oreb y Zeeb, en sus manos; ¿qué he podido hacer yo en comparación de lo que han hecho ustedes?» Con estas palabras que les dijo se calmaron sus ánimos. (Jueces 8, 3)

  • Tampoco fueron agradecidos con la familia de Jerubaal-Gedeón, por todo el bien que había hecho a Israel. (Jueces 8, 35)

  • «Lo que han visto que yo he hecho, háganlo ustedes también.» Y todos sus hombres cortaron cada uno su rama; luego siguieron a Abimelec, pusieron las ramas sobre el subterráneo y lo quemaron encima de ellos. Así murieron todos los habitantes de la torre de Siquem, unos mil hombres y mujeres. (Jueces 9, 49)

  • Así, devolvió Dios a Abimelec el mal que había hecho a su padre, matando a sus setenta hermanos. (Jueces 9, 56)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina