Talált 653 Eredmények: hecho

  • Hoy debemos responder por el bien que hemos hecho a un enfermo. ¿A quién se debe esa sanación? (Hecho de los Apóstoles 4, 9)

  • «¿Qué vamos a hacer con estos hombres? Todos los habitantes de Jerusalén saben que han hecho un milagro clarísimo, y nosotros no podemos negarlo. (Hecho de los Apóstoles 4, 16)

  • Podías guardar tu propiedad y, si la vendías, podías también quedarte con todo. ¿Por qué has hecho eso? No has mentido a los hombres, sino a Dios.» (Hecho de los Apóstoles 5, 4)

  • A consecuencia de esto, un gran temor se apoderó de toda la Iglesia y de todos cuantos oyeron hablar del hecho. (Hecho de los Apóstoles 5, 11)

  • Ya se iba acercando el tiempo de la promesa que Dios había hecho a Abrahán; el pueblo creció y se multiplicó en Egipto, (Hecho de los Apóstoles 7, 17)

  • De hecho fue Salomón quien le edificó un templo. (Hecho de los Apóstoles 7, 47)

  • Uno de ellos, llamado Agabo, dio a entender con gestos proféticos que una gran hambre vendría sobre todo el mundo, la que de hecho sobrevino en tiempos del emperador Claudio. (Hecho de los Apóstoles 11, 28)

  • Ahora bien, Dios ha cumplido su promesa: ha hecho surgir de la familia de David un salvador para Israel, ese es Jesús. (Hecho de los Apóstoles 13, 23)

  • Es un hecho que los habitantes de Jerusalén y sus jefes no lo reconocieron, sino que lo procesaron, cumpliendo con esto las palabras de los profetas que se leen todos los sábados. (Hecho de los Apóstoles 13, 27)

  • Al ver la gente lo que Pablo había hecho, comenzó a gritar en la lengua de Licaonia: «¡Los dioses han venido a nosotros en forma de hombres!» (Hecho de los Apóstoles 14, 11)

  • A su llegada reunieron a la Iglesia y les contaron todo lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto las puertas de la fe a los pueblos paganos. (Hecho de los Apóstoles 14, 27)

  • Al llegar a Jerusalén fueron recibidos por la Iglesia, por los apóstoles y los presbíteros, y les expusieron todo lo que Dios había hecho por medio de ellos. (Hecho de los Apóstoles 15, 4)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina