Talált 580 Eredmények: espíritu libre

  • Vino entonces el Espíritu de Dios sobre Azarías, hijo de Obed, (2 Crónicas 15, 1)

  • Entonces se adelantó el Espíritu, se puso ante Yavé y le dijo: Yo lo engañaré. Le preguntó Yavé: ¿Y cómo lo harás? (2 Crónicas 18, 20)

  • Respondió: Iré y me haré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. Yavé le dijo: Tú conseguirás engañarlo. Vete y hazlo así. (2 Crónicas 18, 21)

  • Ahora, pues, Yavé ha puesto un espíritu de mentira en la boca de todos estos profetas tuyos, pues Yavé ha predicho el mal contra ti.» (2 Crónicas 18, 22)

  • Se acercó entonces Sedecías, hijo de Kenaná, y dio una bofetada a Miqueas en la mejilla diciendo: «¿Por qué camino se ha ido de mí el espíritu de Yavé para hablarte a ti?» (2 Crónicas 18, 23)

  • Entonces en medio de la asamblea vino el Espíritu de Yavé sobre Jazaziel, hijo de Zacarías, hijo de Benaías, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, (2 Crónicas 20, 14)

  • Entonces el Espíritu de Dios revistió a Zacarías, hijo del sacerdote Joyadá, que, presentándose delante del pueblo, les dijo: «Así dice Dios: ¿Por qué traspasan los mandamientos de Yavé? No tendrán éxito; porque han abandonado a Yavé, él los abandonará a ustedes.» (2 Crónicas 24, 20)

  • En el año primero de Ciro, rey de Persia, en cumplimiento de la palabra de Yavé dicha por boca de Jeremías, Yavé movió el espíritu de Ciro, rey de Persia, que mandó comunicar de palabra y por escrito en todo su reino: (2 Crónicas 36, 22)

  • En el año primero de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliera la palabra de Yavé, dicha por boca de Jeremías, Yavé movió el espíritu de Ciro, rey de Persia, que mandó publicar de palabra y por escrito en todo su reino: (Esdras 1, 1)

  • Entonces se levantaron los jefes de las familias de Judá y de Benjamín, los sacerdotes y levitas, y todos aquellos cuyo espíritu Dios despertó, y acordaron ir a edificar la Casa de Yavé. (Esdras 1, 5)

  • Les diste tu Espíritu bueno para instruirlos; les diste maná para que tuvieran de comer, y agua para calmar su sed. (Nehemías 9, 20)

  • Durante muchos años tuviste paciencia con ellos, les advertiste por tu Espíritu, por boca de los profetas, pero ellos no escucharon. (Nehemías 9, 30)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina