Talált 2036 Eredmények: esa

  • mientras esperan y ansían la venida del día de Dios, en la que los cielos se desarmarán en el fuego y los elementos se derretirán por el calor. (2º Carta de Pedro 3, 12)

  • Mas nosotros esperamos, según la promesa de Dios, cielos nuevos y una tierra nueva en que reine la justicia. (2º Carta de Pedro 3, 13)

  • Así pues, queridos, estando ya advertidos, tengan cuidado para que esa gente extraviada no arrastre a los que estaban firmes y los haga caer. (2º Carta de Pedro 3, 17)

  • En cambio esa gente insulta y desprecia todo lo que no pueden entender, y lo que conocen por instinto como los animales, lo utilizan para su corrupción. (2º Carta de Pedro 3, 10)

  • Pero si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad. (1º Carta de Juan 1, 9)

  • Esa gente salió de entre nosotros, pero no eran de los nuestros; si hubieran sido de los nuestros, se habrían quedado con nosotros. Así es como descubrimos que no todos son de los nuestros. (1º Carta de Juan 2, 19)

  • Pero ustedes tienen esa unción que viene del Santo, por lo que todos tienen ya conocimiento. (1º Carta de Juan 2, 20)

  • Esta es la promesa que él mismo prometió, y que es la vida eterna. (1º Carta de Juan 2, 25)

  • Amados, a pesar de que ya somos hijos de Dios, no se ha manifestado todavía lo que seremos; pero sabemos que cuando él aparezca en su gloria, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es. (1º Carta de Juan 3, 2)

  • Ustedes, hijitos, son de Dios, y ya han logrado la victoria sobre esa gente, pues el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo. (1º Carta de Juan 4, 4)

  • Amar a Dios es guardar sus mandatos, y sus mandatos no son pesados. (1º Carta de Juan 5, 3)

  • Toda maldad es pecado, pero no es necesariamente pecado que lleva a la muerte. (1º Carta de Juan 5, 17)


“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina