Talált 137 Eredmények: enemigo
Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Así amontonarás brasas sobre su cabeza y Yavé te lo recompensará. (Proverbios 25, 21)
El que te quiere te aporrea; el enemigo te abraza hipocritamente. (Proverbios 27, 6)
Evita el pecado, ya sea de grandes o pequeñas cosas; no te conviertas en enemigo del que era tu amigo. (Sirácides (Eclesiástico) 5, 15)
Un amigo no se vuelve enemigo cuando todo va bien, un enemigo no se disimula más cuando llega la adversidad. (Sirácides (Eclesiástico) 12, 8)
No te fíes nunca de tu enemigo: su maldad permanece igual como el bronce bajo el óxido. (Sirácides (Eclesiástico) 12, 10)
El enemigo no es más que dulzura en sus palabras, pero sólo piensa en tirarte a la fosa. Sabe derramar lágrimas, pero si tiene la ocasión, se le hará poco tu sangre. (Sirácides (Eclesiástico) 12, 16)
No cuentes nada a nadie, ni amigo ni enemigo; no lo digas a menos que tu silencio se haga culpable. (Sirácides (Eclesiástico) 19, 8)
Por falsa vergüenza sólo piensa en ganar su amistad: es en verdad un enemigo que se ganó inútilmente. (Sirácides (Eclesiástico) 20, 23)
Aunque puedan reembolsarle, el acreedor tendrá suerte si recupera la mitad. En caso contrario, se habrán apoderado de su dinero y no habrá ganado más que un enemigo; éste le pagará con maldiciones e insultos, con desprecios en vez de agradecimientos. (Sirácides (Eclesiástico) 29, 6)
Repleta tus graneros con tus generosidades, éstas te preservarán de la desgracia; combatirán por ti frente al enemigo, mejor que un sólido escudo o una pesada lanza. (Sirácides (Eclesiástico) 29, 12)
El que instruye a su hijo será envidiado por su enemigo; y se alegrará de él delante de sus amigos. (Sirácides (Eclesiástico) 30, 3)
Revive tu furor y derrama tu cólera; destruye al adversario y aplasta al enemigo. (Sirácides (Eclesiástico) 36, 6)