Talált 845 Eredmények: descendencia de Judá

  • Estos eran los clanes de Judá. Según el censo eran setenta y seis mil quinientos. (Números 26, 22)

  • éstos serán: por la tribu de Judá, Caleb, hijo de Jefoné; (Números 34, 19)

  • y quedaste con vida. Porque amaba a tus padres, eligió a su descendencia después de ellos; él mismo vino a sacarte de Egipto con mucho poder. (Deuteronomio 4, 37)

  • Pero sólo con tus padres estableció Yavé lazos de amor, y después de ellos eligió a su descendencia, a ustedes mismos, con preferencia a todos los pueblos, como hoy puedes ver. (Deuteronomio 10, 15)

  • Y prolongarán sus días en el país que Yavé juró dar a sus padres y a su descendencia, tierra que mana leche y miel. (Deuteronomio 11, 9)

  • «Cuando hayan pasado el río Jordán, las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín se pondrán en el monte Garizim para repetir las bendiciones sobre el pueblo, (Deuteronomio 27, 12)

  • Que los cielos y la tierra escuchen y recuerden lo que acabo de decir; te puse delante la vida o la muerte, la bendición o la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia. (Deuteronomio 30, 19)

  • Aquí está lo que dijo para Judá: Escucha, Yavé, la voz de Judá y haz que se junte a su pueblo. Sus manos lucharán y tú lo ayudarás contra sus adversarios. (Deuteronomio 33, 7)

  • todo Neftalí, la tierra de Efraím y de Manasés, toda la tierra de Judá, hasta el mar occidental, (Deuteronomio 34, 2)

  • Y le dijo Yavé: «Esta es la tierra que prometí a Abrahán, a Isaac y a Jacob, y juré que se la daría a su descendencia. Dejo que la veas con tus propios ojos, pero no entrarás en ella». (Deuteronomio 34, 4)

  • Los israelitas cometieron una infidelidad respecto al anatema. Sucedió que Acán, hijo de Carmí, hijo de Zabdí, hijo de Zaré, de la tribu de Judá, se apropió de algunas cosas consagradas por anatema y, debido a esto, el enojo de Yavé estalló contra Israel. (Josué 7, 1)

  • Josué se levantó de madrugada y ordenó que se presentaran las tribus de Israel. La suerte cayó sobre la tribu de Judá. (Josué 7, 16)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina