Talált 306 Eredmények: animal muerto encontrado

  • Mientras recorría la ciudad contemplando sus monumentos sagrados, he encontrado un altar con esta inscripción: «Al Dios desconocido.» Pues bien, lo que ustedes adoran sin conocer, es lo que yo vengo a anunciarles. (Hecho de los Apóstoles 17, 23)

  • Un joven, llamado Eutico, estaba sentado en el borde de la ventana, y como Pablo no terminaba de hablar, el sueño acabó por vencerle. Se durmió y se cayó desde el tercer piso al suelo. Lo recogieron muerto. (Hecho de los Apóstoles 20, 9)

  • Sólo tenían contra él cuestiones referentes a sus creencias y a un cierto Jesús, ya muerto, de quien Pablo afirma que vive. (Hecho de los Apóstoles 25, 19)

  • Pensaban que se iba a hinchar o caer muerto de repente, pero después de esperar largo rato, vieron que no le pasaba nada. Entonces cambiaron de parecer y decían que era un dios. (Hecho de los Apóstoles 28, 6)

  • Si hemos muerto al pecado, ¿cómo volveremos a vivir en él? (Carta a los Romanos 6, 2)

  • Hemos muerto, ¿no es cierto? Entonces ya no le debemos nada. (Carta a los Romanos 6, 7)

  • Pero si hemos muerto junto a Cristo, debemos creer que también viviremos con él. (Carta a los Romanos 6, 8)

  • No dejen que el pecado tenga poder sobre este cuerpo -¡es un muerto!- y no obedezcan a sus deseos. (Carta a los Romanos 6, 12)

  • Mientras éste vivía, cometía un adulterio entregándose a otro; pero muerto el esposo, queda libre de sus deberes, y si se entrega a otro hombre, no será un adulterio. (Carta a los Romanos 7, 3)

  • Lo mismo pasa con ustedes, hermanos, pues han muerto a la Ley en la persona de Cristo, y han pasado a pertenecer a otro, al que resucitó de entre los muertos, a fin de que diéramos fruto para Dios. (Carta a los Romanos 7, 4)

  • Pero ahora hemos muerto a lo que nos tenía aprisionados, y la Ley ya no vale para nosotros. Ya no estamos sirviendo a una ley escrita, cosa propia del pasado, sino al Espíritu: esto es lo nuevo. (Carta a los Romanos 7, 6)

  • Y por esta razón varios de ustedes están enfermos y débiles y algunos han muerto. (1º Carta a los Corintios 11, 30)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina